Cuando muchos creían que con julio se iban también las posibilidades de vivir un invierno blanco, llegó agosto y sorprendió a todos con copiosas precipitaciones níveas.
Vuelos cancelados, centros invernales cerrados y dificultades para hacer frente a las bajas temperaturas y movilizarse, caracteriza a los últimos días de la población ushuaiense. Algunos disfrutan del paisaje mientras que otros esperan ansiosos que pasen rápido los 45 días que faltan para la llegada de la primavera.
El gran temporal que cubrió de una gruesa capa de nieve la ciudad capital, y que se alternó con momentos de fuertes ráfagas, no solo produjo hermosas vistas a través de las ventanas, sino también inconvenientes por doquier. Los turistas y residentes que debían viajar por vía aérea se vieron imposibilitados de hacerlo al comunicar las autoridades del Aeropuerto Internacional Malvinas Argentinas que la pista dejaba de estar operativa para salidas e ingresos. También en los centros invernales se acusaron consecuencias de la gran cantidad de nieve caída y de las bajas temperaturas, disponiendo sus responsables la suspensión de las actividades, pese a la expectativa de los amantes de los deportes invernales.
Por momentos los barómetros marcaron 11 grados bajo cero, causando una fuerte exigencia a los calefactores de gas natural, envasado o eléctricos, los que en su punto máximo lograban atemperar los ambientes.
La circulación constituyó y seguirá constituyendo – dado que los pronósticos indican que la situación climática se prolongará por algunos días más – un problema constante a resolver por el Municipio, el que con 12 motoniveladoras, 15 retroexcavadoras, 5 cargadoras, camiones pala, cuatriciclones y una gran cantidad de recurso humano, trata de mantener despejado un circuito prioritario, garitas de colectivos y escaleras, en lucha constante con los particulares rasgos geográficos de Ushuaia. A fuerza de palear y también arrojando fundentes (sales) los empleados municipales no pararon en su labor de despejar veredas de espacios públicos para facilitar el desplazamiento de los vecinos.
“En la ciudad tenemos lugares donde la precipitación fue de 20 centímetros y en altura 40 o 50 cm de nieve. Es un volumen muy grande de nieve, tenemos la capacidad operativa para poner en condición todos los circuitos, pero necesitamos tiempo de trabajo” – se señaló desde la Municipalidad.
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