Secar el cabello con toalla y dejarla allí durante mucho tiempo es uno de los cinco grandes errores que cometemos cuando salimos de la ducha. Natalie Anne, experta en cabello, contó cómo dejar de lado la toalla para animarse a que el aire nos deje el pelo más “au naturel”.
Los consejos de los profesionales siempre son bienvenidos, especialmente en un tema al que tanta importancia le damos como es nuestro cabello. Lago o corto, ondulado o lacio, teñido o natural, el pelo suele ser “la guinda del postre” a la hora de presentarse en público.
El verano permite que utilicemos agua fría
Según Natalie Anne, “el agua caliente abre la cutícula, lo que deja tu cabello más susceptible a la rotura. Lo ideal es lavarlo con agua tibia, pero enjuagarse con una temperatura fría para cerrar la cutícula y obtener la máxima fuerza durante el proceso de secado”.
Dejarlo libre
“El cabello hidratado es un cabello feliz, sin importar el tipo de cabello” afirmó Natalie Anne a Vogue Australia. La especialista indicó que lo mejor luego de salir de la ducha es alejarse de la toalla, ya que con ella estamos haciéndole daño al cabello por la fricción que aplicamos cuando lo secamos. Según indicó, lo mejor es conseguir un turbante de microfibra (o incluso una camiseta grande) que reducirán significativamente el frizz.
Tipos de cabello
Liso y fino: “Deje su cabello en el turbante durante al menos 10 minutos para eliminar el exceso de humedad, debería comenzar a ver que se forma su textura natural”. No dejar el turbante por más de 15 minutos.
Cabello rizado u ondulado: esta clase de cabellos sebe mantenerse siempre hidratado. En estos casos, el turbante tampoco debe quedar colocado durante mucho tiempo. La especialista indicó que uno de sus secretos es llevar a todos lados una botella con algún líquido de hidratación diluido en agua: “rocíela por todas partes y luego desenrede con los dedos o con un peine de dientes anchos