Desde el hospital detallaron que el niño arribó «frío, pálido y sin signos vitales; con un cefalohematoma frontal, biparietal y bitemporal; sangrado en la nariz y en un oído; y quemaduras de reciente y vieja data», entre otras lesiones.
Una mujer y su pareja fueron detenidos en el marco de la investigación iniciada por la muerte del hijo de 2 años de la primera, quien fue llevado fallecido y con signos de violencia a un hospital de la ciudad entrerriana Gualeguaychú, informaron hoy fuentes judiciales.
Los pesquisas establecieron que además el niño de 2 años y 11 meses había ingresado en varias oportunidades al hospital con infecciones graves, quemaduras por agua caliente, mal estado de higiene y carencia de vestimenta y calzado, agregaron los voceros.
El fiscal a cargo de la causa, Mauricio Guerrero, informó que el nene llegó sin vida a la guardia del Hospital Centenario la mañana de ayer y que, según los médicos, presentaba «lesiones y golpes visibles, hematomas y moretones» en varias partes del cuerpo.
Desde el hospital detallaron que el niño arribó «frío, pálido y sin signos vitales; con un cefalohematoma frontal, biparietal y bitemporal; sangrado en la nariz y en un oído; y quemaduras de reciente y vieja data», entre otras lesiones.
Los hechos de violencia, según la pesquisa, ocurrieron en una vivienda ubicada en Manzoni y Rosario, del barrio La Cuchilla, de Gualeguaychú, donde la pareja convivía con la víctima y otros 6 hijos.
El fiscal ordenó la detención de la madre del niño y de su pareja, de 38 años, por el delito de «homicidio agravado por el vínculo» y podría incluir otros agravantes en las próximas horas cuando formule las imputaciones una vez que tenga los resultados de la autopsia en sus manos e indague a la pareja.
Tras informar que aún no sabe quien es el padre biológico del menor, Guerrero detalló que la madre, al ser consultada sobre lo sucedido con el niño, «no dio una explicación racional».
En las últimas horas, personal de la comisaria tercera de Gualeguaychú y de la Jefatura Departamental llevó adelante un allanamiento y requisa en el domicilio, donde se buscaron «signos de violencia, como muebles corridos, manchas de sangre o restos de pelo», comentó el fiscal.
Asimismo, solicitó la colaboración de vecinos o allegados a la familia que hayan sido testigos de algún hecho de violencia o situación compleja.
Tras los arrestos, los otros hijos de la mujer y de su pareja fueron puestos a resguardo del Consejo Provincial de la Niñez, Adolescencia y Familia (Copnaf).