El Gobierno nacional extendió este jueves el congelamiento de las tarifas de luz y gas por los próximos tres meses, mientras da inicio al proceso de renegociación tarifaria.
El decreto 1020/2020, publicado este jueves en el Boletín Oficial, habilitó el inicio de la revisión tarifaria de esos servicios, que llevarán adelante Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y al Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) al frente del proceso.
«Determínase el inicio de la renegociación de la revisión tarifaria integral vigente correspondiente a las prestadoras de los servicios públicos de transporte y distribución de energía eléctrica y gas natural que estén bajo jurisdicción federal, en el marco de lo establecido en el artículo 5° de la Ley N° 27.541 de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el Marco de la Emergencia Pública», señala el artículo 1 de la norma, firmada por Alberto Fernández y todos sus ministros. El plazo de renegociación de las tarifas «no podrá exceder los dos años» y, durante el proceso, deberán suspenderse los acuerdos correspondientes a las respectivas revisiones tarifarias integrales vigentes.
En ese marco, el artículo 11 del decreto prorroga el congelamiento de las tarifas por 90 días «o hasta tanto entren en vigencia los nuevos cuadros tarifarios».
Además señaló que «dentro del proceso de renegociación podrán preverse adecuaciones transitorias de tarifas o su segmentación, según corresponda, propendiendo a la continuidad y normal prestación de los servicios públicos involucrados».
También puntualizó que «el Enargas y el ENRE quedan facultados para dictar los actos administrativos que correspondan y resulten necesarios, disponiendo de plenas facultades para establecer las normas complementarias de la presente».
La decisión del Gobierno había sido adelantada días atrás por el secretario de Energía, Darío Martínez, quien explicó que los aumentos de tarifas de servicios públicos serán entre marzo y abril de 2021 y que serán segmentados según la capacidad adquisitiva.
Los aumentos serán altos “para los sectores que puedan pagarlo” y mínimos para población con problemas de ingresos. Martínez repitió el dato que el Gobierno tiene bases de datos de ANSeS que puede utilizar para identificar hogares y clientes que no podrían solventar un aumento de tarifas.
«El plan es ir a un mediano plazo con un sector vulnerable que sí esté atendido; un sector que pueda ir pagando la evolución en cuanto a la energía, pero que no le consuma de su salario un porcentaje cada vez más alto; y un sector que claramente el impacto en sus ingresos en términos porcentuales no es grande y que sí puede ir acercándose a pagar el costo de la energía», explicó.
Su expresión sorprendió a algunos en el sector, que tenían prevista una corrección para diciembre de este año, como lo había expresado el Gobierno en ocasiones anteriores.