Luego de la jugada del oficialismo para disputar un lugar en el organismo a cargo de nombrar y sancionar jueces, dirigentes y legisladores de la oposición lanzaron la posibilidad de una movilización en repudio para el 23 de abril.
Tras la división del bloque de senadores nacionales del Frente de Todos, para disputar un lugar en el Consejo de la Magistratura, la oposición salió a expresar su fastidio por la jugada de la bancada oficialista y hasta arengó a una marcha para impedir la «ruptura» del oficialismo.
“El kirchnerismo le hace trampa a la democracia una vez más, el kirchnerismo quiere quebrar el Estado de Derecho y la división de poderes en la Argentina. No lo vamos a permitir”, expresó en un hilo de Twitter el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Según argumentó, “si los presidentes de ambas cámaras se niegan a garantizar que los representantes por la segunda minoría, que son una diputada del bloque de la UCR y un senador del bloque PRO, ingresen al Consejo, estarán incumpliendo una sentencia de la Corte”.
Por su parte, la diputada nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) Karina Banfi definió la jugada como un “golpe institucional” y arengó a llamar a una movilización.
“¡Vamos a la calle! El Consejo de la Magistratura es un órgano que tiene que lograr que la justicia funcione, sea efectiva y eficaz. Si Cristina se queda con la mayoría y minorías, nada va a cambiar. ¡Es un golpe institucional inédito! Manifestemos nuestro repudio. #YoVoy”, señaló la legisladora.
Fue el legislador ultramacrista Fernando Iglesias uno de los que informó de la fecha del 23 de abril par la movilización, herramienta a la que apeló la oposición durante la pandemia.
A su turno, el titular del bloque de la UCR, Mario Negri, apuntó sus dardos conta la vicepresidenta Cristina Fernández a quien adjudicó la autoría de la división del bloque.
“Magistratura: ¿Cuantos consejeros quiere tener Cristina en representantes del Senado? Tres de los cuatro. Quiere los cargos de la mayoría y de la minoría, del oficialismo y de la oposición. La desesperación es total. #CristinaDesesperada”, lanzó.
Quién también manifestó su rechazo fue el diputado nacional y presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro. En mayúsculas, tuiteó en contra de la decisión del oficialismo minutos después de consumada.
“TRAMPOSOS. ESTAFADORES. POR MÁS QUE QUIERAN, NO VAN A PODER. LA HISTORIA Y LA JUSTICIA LOS JUZGARÁ”, afirmó en las mayúsculas el lilito, apenas anunciada la división del bloque.
Horas después, y ya en minúsculas, añadió: “Al margen de la ley y de las instituciones. Todo vale, no para, su único objetivo: impunidad”
¿Qué significa la ruptura del bloque?
Anoche, el bloque de senadores del Frente de Todos anunció su división en dos partes: el «Frente Nacional y Popular«, que estará encabezado por el formoseño José Mayans y «Unidad Ciudadana», con la cristinista Juliana Di Tullio.
La jugada responde está enmarcada en la resolución de los integrantes del Consejo de la Magistratura a través del Poder Legislativo, ya que de la representación de la mayoría y minoría en las cámaras dependen de esta distribución. Con esta división, el Frente de Todos dejaría de ser la primera minoría y pasaría a ser el «Frente Nacional y Popular», mientras que «Unidad Ciudadana» sería la segunda. Más allá de esta división, el Frente de Todos sigue siendo un interbloque.
El Consejo de la Magistratura quedó en manos del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti,ya que el mismo tribunal supremo anuló una ley de 2006, que establecía que el organismo a cargo de nombrar y sancionar jueces debía estar en manos del Poder Legislativo. La norma, derogada en 2006 pero «resucitada» por el máximo tribunal, establecía que tanto el Senado como Diputados tendrían 4 representantes cada uno: dos por el bloque mayoritario, uno por la primera minoría y el restante por la segunda.
Hasta el momento de la división, el Frente de Todos habría puesto dos representantes por el Senado, uno la UCR y otro el PRO. Ahora, el FNyP tendrá dos representantes, UCR como primera minoría aportará uno y el restante quedará para Unidad Ciudadana.
Desde el oficialismo, con la Vicepresidenta a la cabeza, salieron al cruce de esta decisión de la Corte, argumentando que avasallaba la división de poderes.
