El gobernador de la provincia de Buenos Aires incluyó este punto dentro del protocolo que se aplicará en los sitios turísticos para la temporada de verano. ¿Qué dice la ciencia sobre la relación entre los sistemas de ventilación y la transmisión del Covid-19?
Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, confirmó que durante la temporada de verano estará prohibido el uso de aires acondicionados en los sitios turísticos para prevenir el contagio de coronavirus.
El anuncio fue parte de una serie de medidas anunciadas este martes, que conciernen al protocolo que deberán seguir los espacios habilitados del rubro para poder funcionar durante el período vacacional extendido: desde el 1 diciembre hasta el 4 de abril.
La prohibición de los aires acondicionados llamó la atención luego de que se alegara que no será necesario acreditar un hisopado negativo para ingresar a los diferentes puntos turísticos.

El gobernador mencionó que el uso de estos aparatos en los alojamientos se considera contraproducente para los mejores resultados en la búsqueda de la seguridad sanitaria.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) desconcierta a los especialistas al respaldar la teoría de Kicillof. La institución recomienda «que se aumente la tasa de ventilación por medios naturales o mecánicos, preferiblemente sin reciclar el aire».
Los dichos del organismo internacional se contradicen con lo que había informado en marzo, cuando aseguró que el coronavirus se transmite por el contacto con gotitas de saliva que proceden de la tos, estornudos o de la simple respiración cercana de otra persona.
En ese entonces la OMS no había mencionado que el virus quedaba flotando en el aire ni que se transmitía a través de un aire acondicionado si una persona sale a la calle o camina por un supermercado. Respecto a este dato, había desaconsejado el uso de tapabocas en espacios públicos.
En junio, una investigación del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades Infecciosas (CDC) del Distrito de Guangzhou Yuexiu, China, relacionó la transmisión del Covid-19 con los sistemas de ventilación.
El estudio tomó el caso de un brote en un restaurante de la ciudad China de Guangzhou , donde 10 de las 91 personas que se encontraban en el establecimiento sin ventilación, pero con aire acondicionado se contagiaron.
Aunque los investigadores señalaron que el análisis tiene limitaciones, concluyeron que, de las posibles rutas de contagio, “la causa más probable de este brote fue la transmisión de gotas”, pero que la distancia entre el paciente cero y el resto de las personas infectadas era mayor a un metro por lo que “un fuerte flujo de aire desde el acondicionador de aire podría haber propagado gotitas”.
A partir de esta información, un grupo de 239 científicos internacionales urgió a la OMS y a la comunidad médica a “reconocer la posible transmisión aérea del COVID-19”, en un artículo publicado en la revista Clinical Infectious Diseases de Oxford.
Según el diario El País, el organismo internacional sanitario actualizó el 29 de marzo el documento en el que detalla los modos de transmisión del virus para incluir los llamados aerosoles, esas pequeñas partículas que pueden mantenerse en suspensión unos minutos con carga vírica e infectar a quien la inhale.
Sin embargo, con respecto a los contagios aéreos, la OMS es muy cautelosa, ya que afirman que las pruebas son indirectas. El nuevo documento describe que se observaron brotes en “algunos entornos cerrados, como restaurantes, clubes nocturnos, lugares de culto o lugares de trabajo donde la gente puede estar gritando, hablando o cantando”.
“En estos brotes”, afirma la institución, “no se puede descartar la transmisión de aerosoles, particularmente en estos lugares interiores donde hay espacios abarrotados y con ventilación inadecuada donde las personas infectadas pasan largos períodos de tiempo con otros”.