Los combustibles ya aumentaron tres veces en 2021: 5,27% en 15 días. El fin de semana puede haber otro de casi el 2%.
Cuando la gente estaba celebrando Año Nuevo, aumentó la nafta. Volvió a subir el 5 de enero y, cuatro días después, otra vez, un leve salto. Fueron tres aumentos en menos de dos semanas, algunos mínimos, pero que evidencian que la estrategia del Gobierno nacional será evitar que se atrase el precio de venta de los combustibles.
Es una buena noticia para YPF, empresa de mayoría estatal cuya estructura de ingresos se asienta casi con exclusividad en la venta de combustibles en el mercado interno.
Sin embargo, por otro lado (o por el mismo lado, porque la Secretaría de Energía ahora depende del Ministerio de Economía de la Nación), es un problema para el objetivo de Martín Guzmán de bajar la inflación hasta el 30 por ciento este año.
Es que cada punto porcentual de aumento del combustible impacta, irremediablemente, en el índice de precios al consumidor.
El primer día del año, los combustibles treparon un uno por ciento. ¿La explicación? Un rezago del aumento de los impuestos a los combustibles que había operado dos semanas antes.
Días después, la primera semana de enero, aumentaron debido al traslado a los precios del surtidor del fuerte incremento que tuvieron el biodiésel (60 por ciento) y el bioetanol (32 por ciento), biocombustibles que se mezclan por ley con el gasoil y las naftas.
El biodiésel se mezcla en un 10 por ciento con el gasoil, aunque Energía redujo a la mitad ese nivel para evitar, precisamente, un impacto mayor en el índice de precios. El bioetanol de caña y de maíz, en tanto, se mezcla en las refinerías en un 12 por ciento con las naftas.
El último aumento, el del 11 de enero, fue del 1,07 por ciento. En este caso se trató de una corrección que YPF realizó “en algunas regiones del país y no en todas las estaciones”, indicaron desde la federación que nuclea a expendedores del centro del país (Fecac).
Así, en total, en los primeros 15 días del año, los combustibles subieron un promedio del 5,27 por ciento.
En perspectiva
Pero la suba escalonada de precios puede no terminar allí. Este fin de semana se cumple la suspensión del traslado a los precios de los impuestos nacionales, por lo que podría definirse un nuevo ajuste.
El tema es así. En el decreto 965/20 del 1º de diciembre del año pasado, la Secretaría de Energía pospuso para el 15 de ese mismo mes un ajuste producto de las variaciones de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono.
En los considerandos, el organismo argumentó que la razón del aplazamiento era el impacto en la inflación. “Que las circunstancias actuales y la necesaria estabilización de los precios ameritan que la actualización del segundo trimestre de 2020 surta efecto desde el 16 de diciembre de 2020”, decía el texto. Y aclaraba que “toda otra actualización se suspenda hasta el 15 de enero de 2021”.
Por esto, este fin de semana podría operar un nuevo ajuste por los impuestos, en este caso, correspondiente al tercer trimestre del año pasado.
El Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) se actualizan cuatro veces al año (en marzo, en junio, en septiembre y en diciembre) utilizando como referencia el avance del índice de precios al consumidor, con un rezago de tres meses.
El aumento de septiembre se pospuso hasta diciembre y el correspondiente al mes pasado podría aplicarse ahora, a partir de este fin de semana.