La mujer de 26 años tomó la heroica decisión luego de sufrir un accidente junto a un grupo de kayaks con los que se encontraba recorriendo el Lago Cardiel, en Santa Cruz, que fueron derribados por un fuerte temporal. Junto a ella, murieron otras tres personas, mientras el menor de edad sufrió un cuadro de hipotermia, pero se encuentra en buen estado.
Una joven de 26 años proveniente de Córdoba atravesó por una tragedia inesperada, en la que eligió morir para salvar la vida de un nene de 8 años, a quien le dio su chaleco salvavidas para evitar que se hundiera, tras un accidente en Kayak, y de esta manera, pudo conservar su vida.
Marilena Bossio tenía 26 años y era una veterinaria oriunda de la localidad cordobesa de Río Tercero. La joven se encontraba en la casa de una amiga en la ciudad Gobernador Gregores con el objetivo de encontrar un trabajo en el sur argentino, cuando el pasado sábado quiso ir a pasar el día en Lago Cardiel, en Santa Cruz.
Sin embargo, en un recorrido que llevó adelante junto a varios kayaks, tanto ella como sus acompañantes se encontraron con una sorpresiva fuerte tormenta que llevó a que estas canoas se dieran vuelta, momento en el que Marilena decidió darle su salvavidas a Mateo Barría, un niño de 8 años que había acompañado a este grupo a navegar.
Su cuerpo fue descubierto el pasado domingo a las 2:30 de la mañana, y junto a ella murieron también Elsa Raquel Martínez (49 años) y los hermanos Daniel (33 años) y Javier Barría (29 años), mientras que Mateo logró ser rescatado tras estar casi cuatro horas sobre el agua y con un cuadro de hipotermia, aunque en buen estado.
«Ella era así, de ofrecerlo todo sin medir consecuencias», señaló María Alicia, madre de la joven fallecida, quien en diálogo con El Doce de Córdoba, definió a su hija como «un ser de luz» y «un maravilloso ser humano».
«Era una gran nadadora. Hasta el último instante tuvimos la ilusión de que no fuera ella la que murió. Sospecho que se debe haber ahogado porque el oleaje era muy fuerte», lamentó la madre de Marilena, quien destacó además la fría temperatura del agua pudo influir en el trágico desenlace.
Con el dolor de la pérdida de su hija a cuestas, María Alicia valoró que si bien la situación es «muy difícil para ella», lo que hizo Marilena la «llena de orgullo» y resaltó, conmovida, que ella «es una heroína».