La pandemia de Covid ha generado una gran cantidad de problemas de salud, principalmente en el ámbito psicológico. En Tierra del Fuego la demanda psicológica se ha triplicado desde el inicio de la pandemia hasta la actualidad. La virtualidad ha permitido poder continuar con los tratamientos, reconociendo la pérdida de privacidad e intimidad de los pacientes.
El encierro por el cual debieron atravesar millones de argentinos durante las estrictas cuarentenas en 2020 a causa de Covid ha generado numerosos problemas de salud, principalmente del ámbito psicológico. Chicos y grandes se vieron afectados por la falta de contacto presencial con compañeros de las escuelas, trabajos, amistades y familiares.
Con la aparición de la nueva ola, se dictó una restricción por parte del Gobierno nacional y se analiza volver a decretar un retroceso de fase a raíz del crecimiento de casos. Esto ha comenzado a generar preocupación por retornar a una situación similar a la de 2020.
En diálogo con FM Fuego, la psicóloga Marcela Montani explicó que “la pandemia a afectado profundamente a las personas. Pero hay que pensar, que algunas cuestiones ya venían sucediendo a nivel individual y familiar y lo que hace la pandemia es visibilizar, dejar al descubierto esas problemáticas”. La licenciada indicó que con la pandemia, la demanda de atención psicológica mostró un notable incremento. “Desde el año pasado hasta ahora, la demanda se ha triplicado. La demanda y la necesidad de tener un espacio de escucha, de orientación y contención, de ir buscando estrategias para ir llevando esta realidad que hoy nos atraviesa”. La profesional aclaró que durante 2020 se incrementó la posibilidad de brindar el servicio mediante la virtualidad, “siempre respetando las necesidades del paciente”; reconociendo a la virtualidad como una alternativa positiva. Esto permitió a las personas poder continuar con los tratamientos.
Por otro lado, reconoció que a través de la virtualidad se pierde la privacidad o la intimidad a raíz de los espacios con los que cuentan los pacientes dentro de sus viviendas. “Por ahí, lo que más se dificultó fue en el caso de los niños, porque sabemos que se requiere en algunos casos, de estrategias de abordaje que tienen que ver fundamentalmente con el juego, el dibujo. Esto con la virtualidad se tornó más complejo”.
La profesional sostuvo que se trató de todo un desafío poder implementar la virtualidad durante la pandemia. En la actualidad, se brinda una asistencia presencial gracias a la implementación de los diversos protocolos sanitarios, extremando los cuidados. “Hay muchísima demanda y situaciones muy angustiantes. Hay muchas pérdidas que ocurrieron con esta pandemia, pérdidas de personas físicas”, agregando que “la cuestión de la muerte nos afecta muy cercanamente. Saber cuántas personas mueren por día, nos afecta muchísimo”.
Finalmente, la licenciada Marcela Montani aseguró que la situación de covid terminó afectando a todas las personas, sin distinguir una edad específica. “Creo que a cada una de las personas, en las distintas edades nos fue afectado de acuerdo a cómo veníamos sobrellevando otras situaciones que nos atravesaba”. Asimismo y en relación a los menores, agregó que “seguramente hay un montón de niños que están angustiados por lo que les pasa, atemorizados, algunos más inhibidos, con algunas dificultades para volver a vincularse. Que se haya abierto nuevamente la escuela, fue un factor fundamental para que ellos se hayan podido juntar nuevamente. Reencontrarse en ese espacio, con sus pares, volver a tener un espacio de intimidad, en la escuela no está la mirada de los padres o la familia, hay un espacio diferente y es importantísimo para el crecimiento, la madurez de los niños”, concluyó.