La exposición en chicos podría reducir la capacidad de la sangre para transportar oxígeno más rápidamente que en adultos. Es un desinfectante ambiental que no debe ser ingerido por el ser humano.
En Neuquén investigan si un nene de cinco años murió este sábado por la madrugada por ingerir dióxido de cloro. En respuesta ante posibles especulaciones sobre la posibilidad de que sea eficiente para combatir el coronavirus, la Sociedad Argentina de Pediatría asegura que el consumo causa serias complicaciones respiratorias, digestivas, hepáticas, renales y hematológicas ante su ingestión.
“Ante los hechos de público conocimiento, que vinculan el fallecimiento de un niño de 5 años relacionado con la ingestión de dióxido de cloro, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) alerta a la población con respecto al peligro de la utilización de este producto para la prevención y/o tratamiento de la enfermedad por SARS /COV2”, dice el comunicado que llegó a la redacción de Con Bienestar.
El menor peso de los chicos con relación a los adultos y la inmadurez de su metabolismo aumenta el riesgo cuanto menor es su edad.
El documento firmado por la Comisión Directiva de la SAP también enfatiza sobre la importancia de la utilización de productos medicinales producidos bajo guías de buenas prácticas de manufactura de medicamentos, y aprobados por las autoridades sanitarias competentes.
“Repudiamos la utilización inescrupulosa del dióxido de cloro por parte de presuntos profesionales de la salud, que ante la angustia y la incertidumbre de las familias en estos momentos de pandemia por un agente infeccioso nuevo, sin terapéuticas curativas farmacológicas, recomiendan sustancias no solamente ineficaces, sino además con reconocidos efectos tóxicos”, concluye.
Para qué sirve el dióxido de cloro
Se usa como agente blanqueador en plantas que manufacturan papel y en el tratamiento de aguas públicas para su potabilización. En Estados Unidos en el año 2001, el dióxido de cloro y el clorito se utilizaron para desinfectar edificios públicos después de la liberación de esporas de ántrax.
El dióxido de cloro es un gas color amarillo a amarillo-rojizo. No se encuentra naturalmente en el ambiente. Cuando se agrega al agua, el dióxido de cloro forma clorito iónico, que también es un compuesto muy reactivo.
Las concentraciones de dióxido de cloro utilizadas como MMS (Solución Mineral Milagrosa) son en general al 28%.
Qué pasa si se toma dióxido de cloro
Si se ingiere dióxido de cloro o clorito, podría producirse irritación de la boca, esófago o estómago. Por vía digestiva puede causar importante irritación del tracto gastrointestinal manifestándose con vómitos, dolor abdominal y diarrea.
Informes de la agencia gubernamental de Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos (FDA), reportan trastornos que incluyen insuficiencia respiratoria, insuficiencia hepática aguda y afectación del ritmo cardíaco, posiblemente mortales. También se han informado casos de insuficiencia renal aguda por esta sustancia.
La exposición en chicos al dióxido de cloro gaseoso podría reducir la capacidad de la sangre para transportar oxígeno más rápidamente que en adultos. Esto podría alterar el intercambio gaseoso a nivel pulmonar y generar hipoxia severa con requerimiento de asistencia ventilatoria mecánica.
Fuente: el fueguino