«Aparentemente, te emborracha mucho más rápido que cuando lo bebes», le dijo la conductora a los agentes.
Un vecino del pueblo inglés de West Derby alertó a las autoridades tras observar un vehículo que circulaba de manera extraña y realizaba maniobras imprudentes en el estacionamiento de un bar.
La Policía localizó el auto y detectó que manejaba una mujer en aparente estado de ebriedad.
Dicha sospecha fue confirmada cuando la detuvieron y admitió haber consumido vodka a través del globo ocular.
«Aparentemente, te emborracha mucho más rápido que cuando lo bebes», le dijo la conductora a los agentes.
La mujer fue identificada como Chelsey McDonald, de 30 años y madre de dos hijos.
Fue arrestada en compañía de unos amigos, con quenes estuvo ingiriendo alcohol.
Según comentó la detenida, consumió dos botellas de vodka y aseguró haberse sentido «absolutamente bien».
En tanto, Jordan James, un funcionario que participó en el operativo, indicó que la detenida «estaba muy intoxicada, arrastraba las palabras, se tambaleaba sobre sus pies y tenía los ojos vidriosos».
«No cooperó con los oficiales, se negó a proporcionar detalles, se negó a decir cómo llegó al lugar y, en general, desdeñó lo que estábamos tratando de establecer», añadió.
Tras el incidente, a McDonald se le prohibió conducir durante 18 meses y se le fijó una limitación horaria para poder salir de su vivienda durante 12 semanas.