La ciudad insistió con el «Plan integral de retorno a la presencialidad» y le llevó a Nicolás Trotta, ministro de Educación, un proyecto que busca reabrir espacios desde el 28 de septiembre. La gestión porteña tiene en el radar un mundo de 6.500 alumnos. Nación dará la respuesta definitiva el próximo martes, previa reunión con los ministros de Salud de las jurisdicciones.
Fue el propio Horacio Rodríguez Larreta quien bajó una orden a su gabinete: poner todas las energías en el retorno de las clases. La señal sanitaria de la cual se agarran desde los pasillos de Uspallata es la «estabilidad» (meseta, le dicen los funcionarios) en los casos diarios: durante tres días seguidos se reportaron menos de 1.000 contagios por jornada.
En medio de ese marco, Acuña (quien este miércoles brindará detalles del protocolo escolar) llevó su carpeta a Nación. La ciudad busca que, desde el lunes 28 de septiembre, unos 6.500 estudiantes del mundo estatal retomen el contacto presencial. «La gestión privada también está invitada a sumarse a la iniciativa», confesaron desde el territorio porteño.
En detalle, Soledad Acuña busca que en las plazas de los 48 barrios porteños los estudiantes puedan tener apoyo escolar. Allí, los alumnos de primer grado tendrán, de 9 a 12, un espacio de lectura. Los turnos se sacarán vía telefónica y el horario no será mayor a una hora y cuarto.
Los grupos serán de 10 personas (2 adultos con 8 alumnos), y contará con un representante del ministerio. «Aplica distanciamiento, barbijos, alcohol en gel y docentes con máscara», destacó el escrito presentado ante Trotta. Otra de las opciones que barajan en Capital Federal está dirigida para los estudiantes de 5º y 6º años, «para que no terminen un proceso educativo a distancia«, sentenció la funcionaria.
La idea de la ciudad es sacar pupitres a la calle frente a cada institución. Será dos veces por semana, de 10 a 12. «Es a cargo de la conducción y personal de la escuela. No se cortan avenidas ni calles de alta circulación, y también aplica distanciamiento de 1,5 metro, barbijos, alcohol en gel y docentes con máscara», aclaró el protocolo que Trotta le llevará en las próximas horas al presidente Alberto Fernández.
Según el informe que presentaron las autoridades porteñas, esto alcanza a unas 170 escuelas (con más de 13.100 estudiantes) de las cuales el 38% está ubicada en avenidas. De la gestión privada, que trabajan a demanda, la ciudad analiza el pedido de 349 colegios, el 24% en avenidas. En estos casos, la actividad se desarrollará en una calle paralela.
En cuanto a los «Espacios evaluativos del nivel superior» (aquellos en condiciones de recibirse), la propuesta es formar espacios al aire libre para unas 10 instituciones del Estado y 17 privadas. El debate será para estudiantes que necesitan dar exámenes prácticos finales para rubros como Turismo, Actividad física y deporte, Gastronomía, Realización y producción televisiva, Reparación de motos/bicicletas y Fotografía.
La conectividad
El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, les confirmó a las autoridades porteñas que están listas y disponibles las 6.500 computadoras «para las niñas, niños, adolescentes y jóvenes más vulnerables de la ciudad de Buenos Aires», destacaron desde el ministerio. «La escuela debe ir a los hogares de quienes más lo necesitan«, repitió el funcionario nacional.
Además confirmó una reunión con los ministros de Salud de la Nación, Ginés González García, y de la ciudad, Fernán Quirós, para el lunes próximo con el objetivo de abordar la situación epidemiológica. La respuesta al plan presentado por la ciudad tiene, como plazo máximo, el próximo martes.
Por Luciano Bugner