Daniel Cesari Hernández investiga desde 2017 el caso de la joven de Tierra del Fuego que en 2008, la última vez que la vieron en un camping, tenía 3 años. Las pistas recaen sobre un hombre apodado “Espanta la Virgen”, buscado por Interpol con código rojo.
El juez fueguino que tiene a su cargo la causa por la desaparición de Sofía Herrera, de la que este miércoles se cumplen 14 años, aseguró que encontrar a la joven resulta “un acto de esperanza y de compromiso que todos tenemos”.
Daniel Cesari Hernández investiga desde 2017 uno de los misterios más grandes de la historia contemporánea de Tierra del Fuego: el paradero de la niña que tenía 3 años en 2008, cuando desapareció en medio de un paraje despoblado en un camping situado 60 kilómetros al sur de la ciudad de Río Grande, donde había ido a pasar un domingo de campo junto a sus padres.
“Llevamos cinco años investigando cada dato que llega al juzgado. Por suerte el compromiso social sigue intacto y la gente continúa aportando pistas. Nosotros tratamos de no bajar los brazos”, dijo el titular del Juzgado de Instrucción 1
Según el juez, ya no quedan medidas de prueba que puedan realizarse en el territorio donde Sofía fue vista por última vez.
“Cuando asumimos hicimos una revisión completa del expediente. Volvimos a tomar testimonios. Concretamos un operativo de dos días en zona rural, donde llevamos hasta una ingeniera experta en geodesia y un magnetómetro. Yo mismo solventé parte de los gastos”, detalló Cesari Hernández.
La clave de aquel procedimiento fue el testimonio de un chico que estuvo el día de la desaparición de Sofía en el camping John Goodall (hoy Camping Norte) el 28 de septimbre de 2008 y declaró que había visto a un hombre llevarse a la niña.
En el proceso de revisión de las actuaciones, el juez volvió a citarlo, diez años después, y el chico repitió la misma versión, aportando, incluso, una descripción que permitió a los peritos dibujar el rostro del sospechoso.
Así se llegó a la pista de José Dagoberto Díaz Aguilar, a quien apodan “Espanta la Virgen”, un hombre de nacionalidad chilena y costumbres nómades, que deambulaba por zonas rurales de Argentina y Chile.
“Todavía no lo encuentran. Lo busca Interpol con código rojo. No sabemos si está vivo o muerto tampoco, porque en el medio estuvo la pandemia. Hallarlo es algo que queda fuera de nuestra esfera de posibilidades”, explicó Cesari Hernández.
Hipótesis e investigación
Desde la consolidación de esta pista, la justicia fueguina investiga la desaparición de Sofía con dos hipótesis: que alguien se la haya llevado y todavía esté viva, con casi 18 años, sin saber sobre su pasado, o que alguien le haya dado muerte.
De hecho, a “Espanta la Virgen” se lo busca para ser indagado por el presunto delito de “homicidio agravado”, confirmaron en el juzgado.
“El derecho no es matemática. Hay muchas variables, muchas posibilidades. Hay que esperar alguna novedad y seguir intentando”, indicó el magistrado.
En todos estos años de investigación hubo decenas de niñas y jóvenes parecidas a Sofía que fueron investigadas y cotejados sus datos filiatorios para saber si se trataba de la desaparecida fueguina, siempre con el mismo resultado final.
Sin embargo, el último dato surgido en marzo de este año a partir de información recolectada por la División Delitos Complejos de la policía fueguina llamó la atención de María Elena Delgado, la madre de Sofía que también había recibido la misma denuncia.
Se trata de una joven residente en San Juan, de enorme parecido físico con Sofía.
“Lamentablemente esa posibilidad fue descartada por el juzgado. Las personas allegadas a esa chica presentaron la documentación sobre su procedencia. Nosotros habíamos pedido una prueba de ADN pero no la consideraron necesaria”, dijo Delgado.
Al respecto, Cesari Hernández aclaró que hasta el momento Delgado no solicitó formalmente (a través de su abogado Francisco Ibarra) la realización del ADN, aunque dio detalles de por qué los investigadores no tuvieron en cuenta esa medida hasta el momento.
“La chica de San Juan fue adoptada en abril de 2006, o sea dos años y cinco meses antes de la desaparición de Sofía, cuando tenía 15 días de vida. Examinamos la partida de nacimiento y revisamos completo el trámite de adopción asentado en el Registro Civil sanjuanino. Todo fue hecho de manera regular”, aseguró el juez.
También dijo que “si bien en otros casos se ha pedido la realización de un ADN, eso es cuando hay dudas con la documentación. Esto no es nuevo, lo venimos analizando desde marzo. Para nosotros lo presentado es suficiente”, agregó el magistrado.
Sin embargo, Delgado insistió en que “desde el primer día pedimos un análisis genético. Creo que el caso lo amerita. Así se lo pedí al propio ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, en una reunión que mantuve en estos días y a autoridades del Sistema Federal de Búsqueda de Personas (Sifebu)”, replicó la mujer.
“Las últimas veces que quise reunirme con el juez no pude hacerlo. Cuando lo fui a ver, estaba ocupado y luego volví, antes de viajar a Buenos Aires y también estaba ocupado. Lo mismo me sucede con la fiscal del caso, Laura Urquiza. Hace años que no hablo con ella. No tengo contacto”, declaró la madre de Sofía Herrera.
El caso de Sofía se convirtió en un ícono de la desaparición de personas en el país, que motivó la elaboración de un protocolo de emergencia para situaciones similares (llamado Alerta Sofía) y llevó a las autoridades nacionales a poner en funcionamiento una línea telefónica exclusiva para recolectar datos (08002227634) además del sitio web www.sofiaherrera.com.ar.
Este miércoles, al cumplirse el 14 aniversario de la desaparición, habrá una movilización de familiares y vecinos en la ciudad de Río Grande.
Atención especializada sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes
Por llamada gratuita y confidencial a la Línea 102.
Si sos víctima de violencia familiar o sexual, llamá a la Línea 137.
Si no te podes comunicar, buscá las áreas de niñez de tu provincia.