Huyó en el vehículo de Comodoro Rivadavia y logró llegar a Sierra Grande para avisar a las autoridades en una estación de servicio.
Una mujer le pidió ayuda a los playeros de una estación de servicio de la localidad rionegrina de Sierra Grande para poder escapar debido a que la tenían secuestrada y la obligaban a ejercer la prostitución en una vivienda de la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia.
El episodio se registró en la madrugada del pasado sábado cuando un camión paró en una estación de servicio ubicada en el kilómetro 1260 de la ruta Nacional 3, la primera ubicada en el acceso sur a la localidad de Sierra Grande.
De inmediato, una mujer bajó corriendo, se dirigió a uno de los empleados, le pidió auxilio y, entre gritos y sollozo, le intentaba explicar que venía escapando desde Comodoro Rivadavia, donde la habían tenido secuestrada y la obligaban a ejercer la prostitución.
Los trabajadores de la estación de servicio la resguardaron dentro del servicompras, dieron aviso a la Comisaría 13° y, minutos después, un móvil se presentó en el comercio y los efectivos se hicieron cargo de la situación.
En tanto, una policía mujer intentó brindarle el apoyo y contención a la víctima, a la vez que los pesquisas lograron determinar que era oriunda de Buenos Aires y que se había escapado varias horas antes de una casa de la localidad de Comodoro Rivadavia, ubicada a 560 kilómetros de Sierra Grande.
Según pudo establecerse por el relato de la mujer, el camionero que la trasladó hasta Sierra Grande no tendría nada que ver con la situación de trata a la que estaba sometida, sino que le prestó colaboración cuando se escapó.
El hombre la habría levantado cuando ella hacía dedo durante la tarde del viernes y se comprometió a sacarla de Chubut, para que la mujer pudiera hacer la denuncia.
La víctima fue trasladada a la Comisaría 13°, donde recibió asistencia y además desde la unidad se puso en conocimiento de lo sucedido al Juzgado Federal de Viedma, que tiene jurisdicción en este tipo de delitos, mientras que horas más tarde, arribó a Sierra grande una comisión ordenada por el juez subrogante Ernesto Pedro Sebastián, que la trasladó a la capital rionegrina.
Según trascendió, la mujer pudo contactarse desde la comisaría con sus familiares y junto con el juzgado coordinaron el procedimiento para que pueda reencontrarse con ellos, aunque, por el tipo de delito, deberá permanecer unos días más en Viedma para completar la denuncia correspondiente y pueda brindar una declaración más exacta que le permita a la Justicia avanzar en la investigación.