Nahir Galarza fue agredida por otras presas por sus recurrentes posteos en las redes sociales.
Según las primeras informaciones, el enojo contra Nahir Galarza nació luego de que ella mandara al frente a sus compañeras por el uso de celulares dentro de prisión. Recordemos que la joven también había realizado unos románticos posteos junto a su pareja, Matías Caudana.
Todo sucedió en la Unidad Penal N°6 de Mujeres de Paraná, Entre Ríos, donde Nahir Galarza se encuentra condenada a prisión perpetua por asesinar a su novio Fernando Pastorizzo. «Se la querían comer cruda», dijo un amigo de la familia de la joven sobre lo sucedido.
Debido a la denuncia de Galarza por las agresiones que recibió, la policía decidió realizar un allanamiento y posteriormente quitarle todos los celulares que ilegalmente tengan las reclusas del penal.
La abogada de Nahir Galarza decidió dar su versión de los hechos y advirtió que su defendida no acusó a nadie: «Las internas fueron engañadas por la unidad penitenciaria. Les dijeron que les secuestraban los celulares porque habían posteado fotos en las redes. Esto le genera un problema a Nahir con el resto de la población carcelaria y ella no tuvo nada que ver».
Debido a lo ocurrido, los oficiales decidieron retirarle el celular también a la joven a pesar de que ella tenía permitido usarlo dentro de la cárcel. Por otro lado, solo se podrá comunicar con su familia a través de un teléfono fijo y como castigo se la obligó a concurrir a talleres literarios.
Como si fuera poco, también le redujeron el tiempo que tiene permitido para usar la computadora con el objetivo de estudiar psicología y música: «Pareciera que quieren que se quede encerrada y no quiera estudiar o hacer actividades para incorporar conocimiento», dijo la familia sobre este ultimo castigo.