Argentina

Antártida: el deshielo deja al descubierto una colonia de pingüinos momificado

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El deshielo en la Antártida provocado por el calentamiento global dejó al descubierto restos momificados y huesos de varias colonias de pingüinos Adelia que estuvieron ocultas bajo el hielo del continente blanco durante miles de años.

El profesor en Biología y Biología Marina de la Universidad de Carolina del NorteSteven Emslie, se encontraba estudiando el Cabo Irizar, en el mar de Ross, en la Antártida cuando él y su equipo tropezaron con cientos de huesos, plumas y cuerpos conservados de los citados pájaros.

«Vimos al menos media docena de cuerpos y momias enteras o desarticuladas, y cientos de huesos y plumas en la superficie, junto a manchas de guano que aparecían frescas, dijo Emslie al diario británico Daily Mail.

Los estudios de radiocarbono de los restos encontrados indicaron que el hallazgo se correspondía con tres ocupaciones de colonias de pingüinos en el pasado. La más antigua, de hace más de 5000 años, y la última, de hace unos 800 años, al comienzo de la que los geólogos llaman la Pequeña Edad de Hielo, caracterizada por la intensidad y densidad de las nevadas y por el consecuente aumento de las capas de hielo.

Las manchas frescas de excrementos de estos animales sugieren que hubo una ocupación reciente del sitio. Sin embargo, no hay registros de una colonia de pingüinos activa en este lugar desde que el primer explorador, Robert Falcon Scott, llegara al mar de Ross, unos 100 años atrás.

Múltiples períodos de ocupación

Emslie y sus colegas recolectaron algunos de estos restos de pingüinos de la superficie para un análisis posterior. «Los restos eran todos pingüinos Adelia. Fui a este sitio en particular al final de la temporada de campo de 2016 y me sorprendieron todos los restos frescos en la superficie».

Mientras investigaba el Cabo Irizar, el equipo también encontró montículos de guijarros que fueron antiguos sitios de anidación de estos pingüinos. «Excavamos en tres de estos montículos para recuperar tejidos preservados de huesos, plumas y cáscaras de huevo de pingüino, así como partes duras de presas del guano (huesos de pescado, otolitos)», explicó Emslie.

«En general, nuestro muestreo recuperó una mezcla de antiguos y recientes restos de pingüinos, lo que implica múltiples períodos de ocupación y abandono de este cabo durante miles de años», agregó el científico.

Emslie publicó recientemente un artículo en el sitio especializado Geo Science World en el que da cuenta de su trabajo, y muestra que hubo al menos tres períodos de ocupación del cabo para la cría de pingüinos, y el último de ellos finalizó hace unos 800 años.

El calentamiento de la Antártida

En su publicación, el biólogo especula sobre la última ocupación y sugiere que esta abandonó el lugar debido al aumento de la capa de nieve. Detrás quedaban los restos de los animales que estaban cubiertos de nieve y hielo y conservados casi intactos hasta que el deshielo los expuso a la vista de los científicos.

El calentamiento global aumentó la temperatura anual en el Mar de Ross de 34 grados Fahrenheit a 36,6 (1,1 a 2,2 grados celsius) desde la década de 1980, y las imágenes satelitales de la última década muestran que la superficie del cabo surge gradualmente de abajo de la nieve.

«Este reciente deshielo que revela restos conservados durante mucho tiempo, que estaban congelados y enterrados hasta ahora, es la mejor explicación para el revoltijo de restos de pingüinos de diferentes edades que encontramos allí», concluyó Emslie.

Fuente: Critica Sur