Fue durante un recorrido en el operativo de vacunación en el Hospital del Bicentenario de Ituzaingó. Además sostuvo que «nadie quiere más» que él «la unidad de los argentinos y que la grieta se cierre»
Tras haber superado a un millón el número de personas vacunadas contra el coronavirus (Covid-19) , el presidente Alberto Fernández fustigó a los «agoreros de siempre» que se expresaron en contra de la vacuna Sputnik V, y cuestionó a los sectores que «nos llamaron irresponsables, que querían preservar la rentabilidad de sus negocios antes de la salud de la gente».
Así lo afirmó tras recorrer el operativo de vacunación en el Hospital del Bicentenario de Ituzaingó, junto al gobernador Axel Kicillof, donde el presidente recordó que «en la provincia de Buenos Aires hubo alguien que dijo que no iba a construir un solo hospital».
Vacunados VIP
«Lograron asustar a mucha gente y les hicieron creer que estábamos inoculando veneno, que la vacuna era peor que el virus», dijo el mandatario, y agregó: «Muchos de nosotros terminamos en un listado de vacunados VIP, cuando lo único que hicimos fue terminar con la difamación que decía que no era confiable la vacuna«.
«Ahora hay cola de gente que quiere vacunarse, y si no estuviera este hospital no sabrían donde», manifestó.
En tanto, Fernández sostuvo que «nadie quiere más» que él «la unidad de los argentinos y que la grieta se cierre», pero dijo: «No me pidan ser cómplice de la crueldad de lo que han hecho».
«No voy a callarme cómo han destruido la salud pública. Ahora hay cola de gente que quiere vacunarse, y si no estuviera este hospital no sabrían donde», afirmó desde el municipio bonaerense.
Kicillof acompañó a Alberto Fernández y habló de las vacunas
Por su parte, Kicillof, consideró que»hay que ser malo para militar contra la vacuna» y celebró que en todo el territorio nacional se haya superado el primer millón de inmunizaciones contra el coronavirus al considerar que eso permite «empezar a dar vuelta una página horrible como es la de la pandemia«.
«Íbamos viendo el contador y nos dimos cuenta de que hoy íbamos a vacunar al argentino un millón. Pero ayer la provincia batió el récord en un sólo día, con casi 40 mil vacunados, y nos pasamos del millón», planteó, tras recorrer con el presidente Alberto Fernández el centro de vacunación del Hospital del Bicentenario de Ituzaingó.
«Nuestro sistema sigue dando turnos: hay 3.800.000 anotados, un triunfo en sí mismo porque hubo una intensa campaña contra las vacunas, algo que no le entra a nadie en la cabeza», afirmó Kicillof.
El gobernador sostuvo que se pasó «de luchar contra un virus con barbijo, distancia y alcohol a tener una respuesta de la ciencia, como lo es la vacuna» y criticó que ante esa solución eficaz «muchos canales y dirigentes políticos comenzaron a decir que la vacuna era veneno».
«¡Hay que ser malo para militar contra lo único que nos va a permitir ir saliendo de la pandemia!», expresó y rememoró que, incluso, se presentaron «hasta denuncias penales».
El oficialismo habló de la campaña antivacuna
Sostuvo que la campaña antivacunas «fue efectiva» y, en ese marco, apuntó que el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, «dijo que el 40% de los trabjadores sanitarios no querían vacunarse» y estimó que ello «fue inducido, no espontáneo».
«Hicimos campaña para que la gente se quiera vacunar y hubo un intento de boicotearla. Hasta pensé en involucrar a personalidades de distintos rubros e ídolos, que se sumen para que la gente se anime», señaló.
Kicillof planteó que, «afortunadamente, fracasó la campaña antivacuna», pero indicó que, entonces, «dijeron que no iban a llegar las vacunas», al tiempo que celebró que las vacunas hayan arribado a la Argentina cuando «hay 130 países que no tienen ni una sola dosis».
En ese contexto, el gobernador expresó que «hoy hay mucha ansiedad para vacunarse porque la vacuna significa una inyección de esperanza: volver a abrazarse y volver a ver a los nietos».
Vacunados en Argentina
«Estamos superando al primer millón de argentinos vacunados y eso permite empezar a dar vuelta una página horrible como es la de la pandemia y pasar a otro capítulo, el de reactivación de la economía y creación de empleo», continuó aunque reconoció que «falta mucho».
Kicillof aseveró que «esto de la vacuna nos da una impresión de inicio de reconstrucción, que no será inmediata ni sencilla, pero con ánimo y ganas», añadió que el oficialismo debe contestar a las acusaciones, pero sin distraerse y finalizó: «Yo no estoy en campaña electoral, estoy en una campaña de vacunación y no vamos a parar. Nos votaron para sacar adelante al pueblo».
En tanto, Descalzo manifestó que «es una alegría que más de un millón de personas se hayan dado la vacuna» contra el coronavirus y apuntó que el Gobierno seguirá «luchando para que haya más trabajo y más producción».