Una mujer de 30 años del Reino Unido se convirtió en la abuela más joven del mundo cuando su hija, de 14 años, tuvo un bebé. Si bien recibió cientos de criticas, ella apoya la decisión que tomó su hija.
Kelly Healey tiene 30 años y se convirtió en la abuela más joven del mundo, debido a que su hija, identificada como Skye, de 14 años, tuvo un un bebé. El hecho ocurrió en el Reino Unido y la madre de la niña remarcó que “no tenía sentido gritarle a su hija sobre anticoncepción y sexo seguro”.
“Nunca esperé descubrir que me convertiría en una abuela cuando aún tenía 20 años. Pero no tenía sentido gritarle a Skye sobre anticoncepción y sexo seguro. Lo hecho, hecho estaba”, expresó Healey a The Sun, medio de comunicación inglés.
Skye se iba a colocar un dispositivo intrauterini (DIU) como método anticonceptivo, pero se realizó antes una prueba de embarazo como precuación, la cual terminó dando positivo. Así fue como la joven de 14 años descubrió que estaba embarazada.
En ese momento, llevaron a la adolescente al Hospital West Middlesex, en Isleworth, donde le realizaron diferentes estudios, entre ellos una ecografía, donde pudieron determinar que la joven estaría embarazada de 36 semanas y cuatro días.
A raíz de viralizarse el hecho en las redes sociales, la familia recibió el repudio de muchos usuarios ya que criticaban a la madre de la adolescente “por no haber instruido a su hija en el sexo seguro” sabiendo que era “sexualmente activa”.
“Todo lo que pude hacer fue ofrecer amor y apoyo. Como madre, solo peleas con estas cosas”, afirmó la ahora abuela más joven del mundo. “Actúo como si tuviera poco más de 20 años, así que no se siente bien ser una abuela”, agregó.
“Mis amigos piensan que es gracioso que tenga un nieto. Siempre lo confunden con mi hijo”, expresó en su relato de los hechos. Por otro lado, remarcó que ella “sabía que la iban a criticar”, pero que “la gente no tiene ni idea de lo que ocurre en una casa a puertas cerradas”.