Los violentos hechos se produjeron en el marco de una pelea por drogas, confirmándose así que no se trató de “simples homicidios”, como desde algunos sectores de poder se intentó instalar en la opinión pública. Los últimos datos colocan en jaque a quienes deben velar por la seguridad ciudadana y la Paz social.
En el expediente, que acumula más de mil fojas, se hace constar que el día 8 de octubre Victor Perpetto y Nahuel Roth se presentaron en la casa de Alejandro Badilla, en donde fueron ultimados por el hijo de éste, Gastón Badilla y Diego Moral, no descartándose que pudiera haber estado presente alguna otra persona más. El móvil del doble homicidio fue una disputa por cocaína.
El juez de Instrucción Daniel Césari Hernández junto al fiscal Ariel Pinno se encuentran en las instancias determinantes del esclarecimiento de un hecho narcomafioso que conmocionó a la comunidad fueguina luego de que aparecieran arrojados en un basural, en el parque industrial de la ciudad de Río Grande, el 8 de octubre último, dos hombres jóvenes acribillados y con sus rostros y cuerpos destrozados.
Hasta el momento en el expediente se hace constar como hipótesis firme que Victor Perpetto y Manuel Roth ingresaron a la casilla de madera sita en calle 20 de Junio 736, desde donde no salieron vivos. Según se desprende del testimonio de algunos de los detenidos, ambos sujetos, dueños de frondosos prontuarios policiales, sostuvieron en el interior del domicilio una fuerte discusión con – en principio – los tres hombres que estaban en su interior. El folclorista Alejandro Badilla, su hijo Gastón Badilla y Diego Moral, con los grados de responsabilidad a determinar de manera individual en el hecho, habrían ultimado a tiros a Perpetto y Roth para luego cargar los cadáveres en un automóvil y arrojarlos en el descampado próximo a los fondos de la firma Diarco. En el enfrentamiento también resultó lesionado Gastón Badilla, quien antes de ser detenido por la Policía estuvo internado en el Hospital Regional Río Grande por una herida de arma de fuego en una de sus piernas y Diego Moral, quien presentó lesiones superficiales en cuero cabelludo probablemente causadas por culatazos infligidos por Roth o Perpetto, al momento de la refriega. Otro hecho cierto es que se utilizaron varias armas de fuego, conclusión a la que se arriba por el análisis de los proyectiles extraídos a las víctimas y a Badilla, algunas de las cuales fueron secuestradas en allanamientos mientras que otras permanecen desaparecidas.
Los dos homicidios se encuadran en una causa a la que se anexan otras dos, referidas en un caso a una persecución y tiroteo y otra, a un incendio intencional.
En el caso de la segunda causa, continúan detenidos quienes se desplazaban en un automóvil de color negro marca Chevrolet Cobalt, identificados como Maximiliano Perpetto, Sergio Solis y Federico Soto; y por otra parte los ocupantes de un Volkswagen Gol, en el que Gastón Badilla junto a Diego Moral, trasladaban los cuerpos de Nahuel Roth y Víctor Perpetto para arrojarlos en el basural. Ambos rodados quedaron registrados en las cámaras de seguridad transitando a alta velocidad mientras se tiroteaban entre los vehículos en marcha.
La tercer causa implica a Sergio Solis, cuñado del fallecido Nahuel Roth y a Zulma Mencia por el incendio intencional de una casilla en donde era frecuentemente visto Gastón Badilla y su amigos, sita en calle 28 de Mayo 78, en la Margen Sur.
También continúan detenidos en calidad de sospechosos Carlos Martínez, Manuel Guerrero y
Luján Bustos, relacionados con el caso de manera indirecta.
Sin explicaciones
Mientras el Juzgado actúa, integrantes de los otros dos poderes, el Legislativo y Ejecutivo, se enfrascan en peleas dialécticas que no conducen a lo que la comunidad espera: explicaciones acerca de la situación que a todas luces es grave, en lo que concierne a la prevención, control y represión de la actividad del narcotráfico en Tierra del Fuego.
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