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Menor desaparecida: A la complicada situación del oficial se suma una causa por falsificación

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Se complica la situación del oficial de la Policía Provincial capitalina, Fernando Barragán, quien ya había sido denunciado en otra causa que, a pesar de seguir su curso ante la Justicia, sufrió un sinfín de situaciones anómalas. Durante el último año nuevo, el agente policial, se vio, además implicado en la desaparición de una muchacha menor de edad cuya falta había sido denunciada por sus padres.

Fernando Barragán se desempeñaba como oficial en la Oficina de Sumarios de la fuerza pública hasta hace un tiempo, y se encontraba entre los mejores conceptuados de su jerarquía hasta el turbio episodio ocurrido durante la última celebración de año nuevo.

Todo comenzó cuando los padres de una menor residente de la ciudad de Ushuaia se apersonaron ante la Policía Provincial e hicieron la solicitud de paradero de una muchacha, quien se había ausentado de su domicilio durante largo tiempo sin decir donde iba y cuyo teléfono celular estaba apagado.

Tras una breve investigación de la fuerza, la menor fue hallada en el domicilio particular de Barragán, y sus progenitores hicieron la denuncia correspondiente por presunto abuso sexual, lo cual, inició un sumario dentro de la Policía contra el Oficial, quien ya estaba en estado de revista pasiva desde la denuncia anterior que había tenido por violencia de género contra su ex pareja.

El juez Javier de Gamas Soler dispuso la prohibición de acercamiento a la menor y su familia por parte del Oficial, y mientras tanto, “los padres de la niña evalúan firmemente iniciar actuaciones judiciales para determinar si la integridad sexual de su hija estuvo comprometida”.

El estado pasivo de Barragán

El oficial Fernando Barragán estaba desde fines del año pasado en situación de revista pasiva tras una denuncia que había sido radicada por su por su entonces pareja, la también Oficial de la fuerza de seguridad provincial, Valeria Arrúa.
La mujer habría indicado haber sido víctima de violencia física por parte del Oficial y radicó sus dichos en la Comisaría de Género y Familia de la ciudad de Ushuaia. Pero, cuando fue citada al Juzgado para ratificar sus dichos, se encontró, antes de rubricar su declaración con que la misma no era la que ella había hecho, y que, además, este documento presumible apócrifo tenía su firma falsificada.
A raíz de ello, la Justicia Provincial inició inmediatamente las actuaciones a fin de determinar si esta inverosímil situación había ocurrido con la anuencia de algún jefe de la Dependencia Policial donde Arrúa había radicado sus dichos.
La investigación concluyó que el Comisario Jorge Mendiola, amigo íntimo de Barragán, habría querido resguardar su persona para que el Oficial no resultase perjudicado judicialmente ni apartado de la fuerza y tenía conocimiento de que la declaración original de Arrúa, la cual habría sido alterada de forma adrede para ser presentada ante la Justicia con la firma del mismo Comisario, quien ya fue notificado de Derechos y Garantías por el caso.
Hasta ahora, y según fuentes policiales, inexplicablemente, el Comisario Jorge Mendiola continúa prestando servicios activamente, a pesar de haber sido sindicado como la autoridad a cargo de las actuaciones que tuvieron a Arrúa como damnificada.

Fuente FMArtika.