Un menor de diez años cayó en una “boca de tormenta”, ubicada sobre la calle Piedrabuena y Moyano, en un sector de la vereda de una cancha de fútbol del Centro Deportivo Municipal en la ciudad de Rio Grande.
La “tapa de tormenta” se encontraba destapada y cuando el menor sufrió la caída; los efectivos policiales que pasaban por el lugar, a bordo de un patrullero, frenaron rápidamente y pudieron rescatarlo.
Varios vecinos llegaron al lugar y brindaron su asistencia. Una ambulancia trasladó al menor con su madre que había llegado al lugar, hasta el nosocomio local.
Desde el Municipio de Río Grande, rapidamente emitieron un comunicado y manifestaron que “en el día de la fecha en la intersección de las calles Cmte. Luis Piedrabuena y Carlos Moyano, sobre la vereda, un menor de edad cayó a una cámara que no tenía la tapa de seguridad apropiada, sin graves consecuencias aparentes para su integridad física”.
Además, aseguraron que “es nuestro deber informar que NO pertenece dicha cámara a la Dirección de Obras Sanitarias ni a ninguna dependencia municipal. No obstante, desde este Municipio se están tomando las actuaciones pertinentes del caso”.
Se confirmó que dicho ducto pertenece a la Empresa Movistar y se están tomando las medidas necesarias.
Aunque la municipalidad de Rio Grande, a pesar del comunicado se olvido que los controles le corresponde al municipio que por lo que se ve no se realizaron y pudieron terminar en una tragedia.
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