En el verano de 1988, cuando aún el trayecto Rio Grande/Bahía Azul o Primera Angostura, era todo de ripio, se tardaba menos tiempo que ahora para salir de la isla de Tierra del Fuego al continente.
Si se salía de Rio Grande a las 6 de la mañana, a las 13 hs seguramente estábamos ya en la capital santacruceña, pero hoy debido a las malas políticas, la desidia, la falta de empatía, burocracia e ineficiencia, se tardan 15 hs para llegar a Rio gallegos.
Esto ha ocasionado millones de quejas de los más de 15 mil fueguinos que si o si deben salir por tierra, la atención en San Sebastián y en Monte Aymont argentino, son la primera causa de esos reclamos, a esto se sumaron al menos 10 días de intensos vientos que impidieron el funcionamiento de la barcaza que cruza el estrecho de Magallanes, pero si este fue un problema inevitable, si es evitable que se demoren entre 2 y 4 hs en las aduanas argentinas, tanto aquí como en el continente, y que después de 34 años no haya una respuesta concreta para solucionarlo.
El comité de frontera no ha funcionado nunca, desde que se utilizaba el sistema manual y había que viajar con las tarjetas armadas en casa, y el único requisito era los documentos del automóvil y los personales para poder cruzar.
El atraso es de más de 30 años, porque en otros países, se utiliza una tarjeta magnética con los datos que se pasa por un censor y eso es todo, si da verde se pasa y si da rojo no se pasa.
Aquí nada a funcionado y los que no pueden viajar en avión deben pasarse un día en la ruta, por culpa de quienes debieron solucionar esto el día que supimos que deberíamos pasar 4 aduanas para llegar al continente argentino. 38 años de democracia, 6 gobernadores, muchos presidentes, muchos cancilleres, muchos secretarios de política exterior, que, a los hechos me remito, no han podido, no han querido o no les importa lo que pasa con los fueguinos, todos los veranos cuando salen de vacaciones.
Lamentable.
No opino de las leyes y/o costos que se aplican en Chile, porque es un pais soberano que tiene sus leyes y como extranjeros debemos respetarlas.
ARMANDO CABRAL – LA LICUADORA TDF
