Será el 5 de octubre a las 11, frente a la sede tribunalicia del ex campamento YPF.
César Daniel Carabajal deberá purgar una pena de 8 años de cárcel en un caso que tiene más oscuros que claros. Ante la presunción de que en la sentencia influyó una mal entendida “perspectiva de género”por parte de los jueces, la hermana del condenado exclamó: “Soy mujer y abogo por la igualdad entre géneros, pero no por estar por encima de los hombres”.
Indignada agregó: “La denunciante tiene un patrón psicológico que la lleva a denunciar a la gente compasivamente y así va arruinando vidas…”.
Luego de que el ex cabo de la Policía de Tierra del Fuego, Daniel César Carabajal fuera condenado a 8 años de prisión por haber sido considerado autor del delito de abuso sexual en perjuicio de una joven de 19 años de edad, en un baño del Hospital Regional Río Grande, en octubre del año pasado, su hermana Gisela rompió el silencio y asumió la defensa pública del muchacho, convocando a una marcha para exigir justicia. “Estamos invitando a nuestros vecinos, a toda la comunidad a una movilización y concentración frente al edificio de Tribunales, en el ex campamento de YPF, para reclamar por mi hermano. Yo soy mujer y lucho por la igualdad pero no por estar por encima de los hombres” – resaltó.
Sobre las particularidades del juicio, Gisela disparó: “La denunciante no tiene ningún motivo para haber procedido así con mi hermano. Ni siquiera su mamá fue al juicio o habló a favor de su hija porque la conoce, sabe como acostumbra a proceder y por eso ni siquiera habló a favor de ella. La mamá es consciente de que la chica tiene un patrón psicológico que la lleva a denunciar a la gente compulsivamente y así va arruinándole la vida a los demás”.
Sobre la existencia de cámaras de videovigilancia que muestran a la denunciante caminar por los pasillos del nosocomio tranquilamente, retirarse y por la tarde regresar para seguir con la misma actitud hacia el uniformado, sin que se note en las imágenes un proceder acorde con quien acaba de ser violentada sexualmente, Gisela opinó que “ella misma en su declaración reconoce que nadie la obligó a tener sexo, además de todos los testigos que concurrieron a decir lo que vieron a lo largo de la instrucción de la causa. Mi hermano jamás haría una cosa así y nunca le causaría a la familia los momentos de sufrimiento por los que estamos atravesando. El es completamente inocente”.
Sobre la situación de discapacidad que se hace constar en lo que respecta a la joven, Gisela sostuvo que “la semana pasada a esta chica la llamaron a declarar por otra causa y también para rectificar una denuncia y resulta que habla normalmente. Es más. Salió en las radios de Río Grande contando con soltura que ella en realidad quiere ser policía porque puede oír y hablar sin dificultad y que está molesta porque la institución le denegó esa posibilidad. ¡Cómo es que entonces al momento de los hechos los jueces evaluaron que ella no podía hablar o expresarse!. Eso no es cierto. Se está cometiendo una gran injusticia contra mi hermano”.
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