Peleó en suelo malvinense como suboficial mayor de Infantería de Marina en la guerra de 1982.
A los 75 años de edad y después de darle una dura batalla a la enfermedad, fiel a su espíritu, dejó de existir el día jueves 20 de octubre, en su querida Ushuaia, don Carlos Patrocinio Cabrera. Era veterano de guerra de Malvinas, de los auténticos combatientes que pusieron el cuerpo ante el fuego enemigo. En la edición especial de Diario Prensa Libre del 2 de Abril último, don Carlos reafirmó su mayor deseo: “El gran objetivo argentino debe ser recuperar Malvinas”.
Con inmenso dolor Ushuaia despide a uno de sus máximos héroes: don Carlos Patrocinio Cabrera, quien cerró definitivamente sus ojos el día jueves 20 de octubre, a la edad de 75 años de edad, rodeado del amor de su esposa Olga Gareca; de sus hijos Carlos “Chino”, Fabián y Andrea; sus nietas Antonella, Candela y Juana Malvinas, demás familiares y amigos.
Don Cabrera era suboficial Mayor de Infantería de Marina cuando le tocó empuñar el fusil y embarcarse rumbo a las Islas Malvinas, debiendo sufrir mil penurias ante el enemigo inglés en la gesta por recuperar ese pedazo de suelo argentino que hasta hoy continúa usurpado.
A modo de homenaje, en el número especial que Diario Prensa Libre editó el 2 de Abril de este mismo año, se publicó el pensamiento del ex combatiente, quien resumió así su máxima aspiración: que el país un día recupere a las Islas Malvinas.

El veterano de guerra Carlos Cabrera se expresaba con estas palabras: “El gran objetivo argentino debe ser recuperar a nuestras Islas Malvinas. Los 40 años transcurridos de la Gesta y mis propios años, me invitan a esta reflexión… ¿fue necesario derramar tanta sangre?. Hace casi 200 años que los ingleses las usurparon. En la escuela primaria me enseñaron que las Malvinas son argentinas pero que las tienen los ingleses; luego me enseñaron Historia y Geografía Universal pero nada de Malvinas. Creo sin temor a equivocarme que muchos argentinos ignoraban a nuestras Islas Malvinas, hasta el 2 de Abril de 1982. Recién ahí, desde la Quiaca a Ushuaia, todo el pueblo argentino supo de ellas. Hoy entrado en años recuerdo que con poca tecnología y con medios casi obsoletos, pero con mucho valor, profesionalismo y mucho amor a la patria, se hizo pata ancha a una potencia mundial con abierta ayuda de otra primera potencia. Perdimos la batalla pero hoy tenemos argentinos que llevan nombres como Malvinas y Abril y también calles, plazas y pueblos. Los niños portan con orgullo sus guardapolvos con el logo de Malvinas y los veteranos de guerra toman a nuestros chicos la promesa de lealtad a la bandera. ¡Hoy todos los argentinos saben de Malvinas!. Y entonces me pregunto si la sangre derramada “sirvió… Malvinas está presente en el corazón de todo el pueblo argentino y uno de los objetivos nacionales debe ser recuperarlas”.
Los restos mortales del heroico combatiente, envueltos en la enseña celeste y blanca, serán despedidos en la casa funeraria sita en calle Kayén Nro. 131, hasta las 10 del día viernes 21 de octubre. Posteriormente serán trasladados para su cremación.
Diario Prensa