«Por favor no lo llames», le dijo la nueva pareja de su ex cuando apenas se había despertado.
Brie Duval estaba a punto de casarse con su novio tras cuatro años de relación cuando fue a una fiesta, cayó de cabeza desde un estacionamiento en construcción y quedó en coma.
La joven australiana, de 25 años, que se había mudado a Canadá con su pareja, fue trasladada de urgencia en helicóptero a un hospital por una lesión cerebral traumática y por presentar múltiples huesos rotos.
Los médicos le dijeron a su familia que tenía 10 por ciento de probabilidades de sobrevivir y ellos -que estaban en Australia sin poder viajar por la pandemia de covid- indicaron que no fuera desconectada del soporte vital.
Contra todo los pronósticos, a las cuatro semanas, Brie despertó. Y, tras momentos de confusión inicial, cuando los médicos consideraron que estaba en condiciones de comunicarse, le dieron su celular y quiso contactar a su prometido.
«Me dieron mi teléfono y lo primero que pensé fue en llamarlo y ver si sabía lo que pasó porque no había ido a verme en todos esos días», contó la joven a The Mirror.
Y añadió: «Abrí mi teléfono y me encontré un mensaje de esta mujer que decía: ‘Ahora estoy con él. Se mudó aquí. Ahora vive conmigo y mi hijo, por favor no lo llames'».
El mundo de Duval terminó de derrumbarse en momentos en que debió hacerse más fuerte para encarar la recuperación que la tuvo cinco meses hospitalizada.
«No he sabido nada de él desde que estuve en el hospital, me ha dejado completamente en el polvo. Así que ni siquiera tengo un cierre de por qué sucedió esto», lamentó Brie.
La mujer relató que «hay un poco de trastorno de estrés postraumático por todo lo que sucedió, solo estoy tratando de ordenar mis emociones, pasando por el accidente y luego teniendo esa decepción en una relación».
Respecto a su rehabilitación y los intentos de «volver a la vida normal», la joven detalló: «No podía tragar cuando me desperté por primera vez, tuve que aprender a caminar de nuevo, desde la cintura hasta los dedos de los pies, se siente como si se hubiera muerto. Todo mi músculo se perdió por completo mientras estaba acostada en la cama».
«Es frustrante no poder hacer las cosas que quiero hacer, mi claridad mental no está ni cerca de donde solía estar, tengo confusión mental. Tener una TBI (lesión cerebral traumática) es como tener síntomas de conmoción cerebral que continúan. No se van», señaló.
Ya en Australia, Brie continúa con su recuperación y contó su historia a través de redes sociales a través de videos que suman millones de reproducciones.
