«No tenía patologías, se estaba haciendo un tratamiento estético, y en su segunda sesión se descompensó, una ambulancia la trasladó al Sanatorio Garat pero no hubo forma de reanimarla y falleció», indicó el fiscal Martín Núñez.
«En la primera impresión parece estar habilitado, son profesionales conocidos, tenían los títulos en la pared y las matrículas en la puerta del local céntrico, pero debemos esperar la información del Ministerio de Salud», agregó.
En ese sentido, el fiscal remarcó que para imputar a los médicos «tiene que haber dolo o imprudencia o impericia» y «hasta que eso no se acredite y se establezcan las formas y circunstancias de la muerte deben ser tratadas como inocentes».
Asimismo, señaló que secuestraron computadoras, los DVR de las cámaras de seguridad, la aparatología que se utilizó para la terapia, agendas y otros elementos de interés, y serán citadas a declarar «personas que poseen información relevante».
La autopsia se realizó el pasado jueves en la morgue de la localidad de Oro Verde, por cuatro médicos forenses más un médico interpuesto por la familia querellante.
Los resultados, sumados a los análisis de sangre y de distintos órganos, tejidos y fluidos, también «estarán la semana próxima, y allí podremos saber la causa» del fallecimiento, apuntó Núñez.
El marido de la mujer fallecida fue quien detalló que «no padecía ninguna patología, ni dolencia física» y por eso realizó la denuncia por mala praxis, agregó Núñez.
Fuente: Télam