Florgeipsa Moreno, actriz y gestora cultural oriunda de Venezuela, compartió sus reflexiones acerca de la dramática situación política y social que se vive en su país, que la mantiene en vilo junto a sus 32 compatriotas que residen en la provincia.
Florgeipsa Moreno, actriz, gestora cultural y presentadora de radio en Río Grande, compartió en ((La 97)) Radio Fueguina sus reflexiones sobre la difícil situación política y social de Venezuela, que mantiene a sus 32 compatriotas residentes en la ciudad en constante preocupación.
«La mayoría de los venezolanos estamos en el exilio. Vamos a partir del hecho de que a nadie le obligan a irse de su país, a nadie lo echan, al menos que vivas en una dictadura o una situación de pobreza extrema. Pero vivimos esa situación con muchísima distopía, siento mi realidad fracturada, me siento fragmentada. Y esto es lo que la mayoría de los venezolanos que estamos fuera, que somos 8 millones, tenemos el corazón partido en dos» dijo la entrevistada.
Moreno explicó que emigró a Argentina hace seis años, en 2018, cuando la situación en Venezuela alcanzaba niveles críticos. «Los índices de los crímenes y la negligencia y el despotismo estaban muy elevados. Veníamos de años de protestas, de marchas, de tragar gas, de no salir porque había guarimba. Yo viví en Caracas desde el 2010 hasta el 2016 que decidí salir de esa zona». Tras pasar un año en su provincia natal de Anzoátegui, finalmente decidió migrar. «Tomo la decisión de emigrar y se lo comunico a mi familia… vendí todos mis ahorros, joyas familiares, un montón de cosas para comprar un pasaje ida y vuelta a Argentina».
La actriz destacó la cálida recepción que recibió en Argentina, y en especial en Buenos Aires, donde reside una gran comunidad venezolana. «Somos 200.000 en Buenos Aires, radicados y algunos en Córdoba, otros en grandes capitales. Y hay una comunidad chiquita de 33 venezolanos acá en Tierra del Fuego».
La solidaridad entre los venezolanos exiliados es palpable, mantenida a través de un grupo de WhatsApp que les permite estar conectados y apoyarse mutuamente: «Lo bueno es que los venezolanos estamos un poco curados en salud con respecto a llevar un poco las tragedias con comedia, porque si no, nos volvemos locos».
En cuanto a la situación actual en Venezuela, Moreno no oculta su angustia y frustración. «Todos los días pasa algo» se lamentó. Ella subrayó la importancia del partido de María Corina Machado y del actual presidente electo Edmundo González Urrutia en la lucha contra la que considera una dictadura. «No fue que ‘ay, vamos a ir a estas elecciones en nombre de Dios y vamos a ver qué pasa’ porque no, es una dictadura. Hay que tener un plan, hay que tener una estrategia».
Lamentablemente, la represión y la violencia han sido una constante. Florgeipsa contabilizó detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas: «Son 11 desapariciones forzadas y 16 asesinatos, de los cuales se están yendo a lugares muy oscuros, donde están atacando a mujeres, a infancias, a personas mayores, abuelas, con perdigones. Los militares en ese sentido han sido unos ápatridas, porque antes de defender están atacando».
A pesar de la adversidad, Moreno encuentra motivos para agradecer y mantener la esperanza. Expresó su gratitud hacia la canciller argentina Diana Mondino, por su apoyo y reconocimiento de la situación en Venezuela. «Quiero agradecer a la embajadora de la Argentina en la OEA, Diana Mondino, por la increíble validación y reconocimiento de lo que está sucediendo y de poner luz acerca de las personas que están secuestradas en la embajada de Argentina» señaló.
La conexión con sus compatriotas y familiares en Venezuela sigue siendo vital, sostenida por las comunicaciones que aún no han sido completamente cortadas: «Podemos todavía sostener una comunicación, es algo de todos los días y con mensajitos, estar ahí presente desde la oración, desde el humor, como llevándonos y abrazándonos».
La situación en Venezuela sigue siendo una herida abierta para muchos de sus ciudadanos, especialmente aquellos que, como Florgeipsa Moreno, han encontrado refugio en tierras lejanas, pero mantienen un vínculo inquebrantable con su patria.
La comunidad venezolana en Tierra del Fuego representa un microcosmos de la diáspora global, luchando por mantener viva la esperanza en medio de la adversidad.
FUENTE: RF