Actualidad

El lunes próximo declararán 3 testigos en forma online

Comparte:

Crimen de la joven riograndense que estudiaba en Buenos Aires, Marianela Rago Zapata, hallada degollada y con 23 puñaladas hace 13 años.

Hasta ahora, las personas que prestaron declaración testimonial en el juicio que tiene como único imputado al ex novio de la víctima, Francisco Amador, coinciden en describirlo como un hombre violento, impulsivo, posesivo y celoso en extremo. Patricia, madre de la chica, cree que fue él quien la mató.

El Tribunal Oral en lo Criminal Nro. 29, porteño, integrado por los jueces Hugo Navarro, Juan María Ramos Padilla y Rodolfo Goerner, retomarán las audiencias el próximo lunes 25 de septiembre para continuar juzgando al único imputado por la presunta comisión del delito de homicidio, Francisco Amador.
Debido a que el crimen ocurrió en el año 2010, en caso de ser encontrado culpable de la muerte de su ex novia, Marianela Rago Zapata, de 19 años de edad, Amador sería condenado bajo la figura de homicidio – que prevé penas de 8 a 25 años de cárcel – y no de femicidio – que se castiga con prisión perpetua – , ya que ésta última no existía hace 13 años atrás y que recién se incorporó al Código Penal a partir del año 2013.
Para el día lunes está previsto que declaren otros tres testigos que lo harán a través de la plataforma virtual Zoom. Hasta el momento, todos los testimonios vertidos describen al acusado como un muchacho de 24 años – al momento de los hechos – que no ocultaba sus modos agresivos, su trato violento y persecutorio hacia quien era su novia. Concuerdan también que la pareja se caracterizaba por sostener una relación muy tóxica, con frecuentes discusiones e inclusive zamarreos por parte de Amador hacia Marianela.
El tema celos también es recurrente entre los declarantes, quienes coincidieron en indicar que Amador era un sujeto extremadamente celoso hacia cualquier hombre que pudiera estar próximo a su novia y muy especialmente hacia algunos de los compañeros de facultad de ella.
Debido a las constantes peleas – según relató su madre, Patricia Zapata – la joven habría decidido dar por terminada la relación con Amador e iniciado, tiempo más tarde, una nueva con otro muchacho. Esto le fue comunicado al imputado, lo que según a criterio de la progenitora, habría provocado que redoblara su proceder agresivo, terminando por matar a su hija. “Amador siempre decía que Marianela era de él y de nadie más; y que si no iba a ser así, entonces nadie la iba a tener” – declaró Zapata ante los jueces.
No obstante esta presunción, Francisco Amador solo estuvo inicialmente 15 días demorado, para después atravesar numerosas instancias judiciales en libertad de las que siempre resultó airoso. Entre 2013 y 2018, la jueza de instrucción Karina Zucconi lo sobreseyó en cinco oportunidades al creer que no había pruebas para incriminarlo y que en el departamento de la víctima se hallaron rastros del posible asesino -algunos ADN, una huella en una lata de gaseosa y una pisada- que fueron cotejados con él y con otros sospechosos, y que en todos los casos arrojaron resultado negativo.
Finalmente, en 2018, la Sala VI de la Cámara del Crimen procesó a Amador en forma directa en base a una nueva data de muerte, al pasado violento del acusado y a lesiones que presentaba y podrían haber sido producidas por la víctima en su defensa.
Siempre se creyó que Marianela había sido asesinada durante la mañana del 27 de junio, cuando regresó de un boliche, pero una junta médica estableció como nuevo horario del crimen el lapso entre las 19.10 de ese domingo y las 7.10 del 28. Si bien el acusado siempre tuvo coartada para la madrugada y la mañana del día 27 – dijo que había dormido con otra chica – los jueces señalan que “se desconoce de manera certera qué hizo y dónde estaba Amador en la franja horaria del día en el que aconteció el evento, lapso en el cual su celular dejó de tener actividad”.
Como posible móvil, la Sala VI indicó que el propio Amador reconoció que, antes de romper su relación amorosa, tenían discusiones fuertes, sobre todo en el último mes y que en su último encuentro con la víctima – tres días antes del crimen – Marianela le había contado que salía con otra persona.


Edición:

Diario Prensa