Luego de conocerse y viralizarse a nivel nacional sobre un chorizo con una bala que apareció en la compra de una mujer en una carnicería de Tolhuin (VER), según la trazabilidad del producto comprado en la Carniceria Pastoriza de esa localidad, se confirmo que el misma partió de la sede central de la Carniceria del mismo nombre en Ushuaia, pero que los productos para elaborarlos son comprados en Tandil.
Personal del área de Bromatología del Municipio de Tolhuin tomó intervención del caso y confirmaron que los embutidos no son elaborados en Tolhuin, sino que provienen de Ushuaia pero son de Tandil. Julio Velásquez, director de Habilitaciones Comerciales de Bromatología e Inspección General del Municipio de Tolhuin, explicó las acciones tomadas por las autoridades locales desde que se conoció la denuncia, con un riguroso operativo de constatación y generación de actas donde, además, se tomaron testimonios y se recopilaron imágenes para documentar adecuadamente el incidente.
Según destacó, la inspección reveló que el producto contaminado era un embutido y el objeto metálico supuestamente incrustado en el chorizo fue analizado minuciosamente. Las autoridades también verificaron la situación del comercio donde se realizó la compra, la carnicería Pastoriza, y los resultados de la inspección confirmaron que el comercio estaba debidamente habilitado y cumplía con altos estándares de higiene y seguridad alimentaria.
El misterio en torno a la procedencia del chorizo se disipó ya que se determinó que estos productos no se elaboran en la sucursal de Tolhuin, sino en la carnicería Pastoriza de Ushuaia, que recibe productos cárnicos en trozos desde la ciudad de Tandil.
A pesar de la aclaración y la verificación de la seguridad del comercio, las autoridades decidieron decomisar todo el embutido contaminado como medida de precaución. No se impusieron sanciones al negocio ya que quedó claro que el chorizo no era de producción local y se contaba con la documentación adecuada que respaldaba su origen.
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