Una experiencia única en su tipo que promete servir de referencia para el resto del país.
Se trata de Lucero, Lola, Laly y Samara, cuatro canes de raza pitbull que fueron entrenados por sus antiguos tenedores como animales de ataque. Luego de varios años de estar alojados en el área de Zoonosis, serán sometidos a un programa de resocialización, acordado entre el Municipio, la Asociación de Amigos del Reino Animal Fueguino – ARAF – y APRANI – Asociación Protectora de Animales – para que luego puedan ser adoptados.
Gracias al trabajo en conjunto realizado desde hace más de un año por la Municipalidad de la capital fueguina, los integrantes de la Asociación Amigos del Reino Animal Fueguino, con sede en Ushuaia – ARAF – y los de APRANI, en la localidad bonaerense de Lobos – Asociación Protectora de Animales – cuatro perras de raza pitbull tendrán una oportunidad para recuperar la libertad e insertarse por fin en un hogar en donde sean respetadas como seres vivos y sintientes y no maltratadas como ocurrió desde que nacieron. Detrás de cada una de ellas existe una historia que se repite lamentablemente en otros de su raza, cuyos “responsables” humanos los entrenan para que ataquen a otros perros e inclusive a personas. Bajo la falsa excusa de que los adiestran como animales de vigilancia, en realidad las pobres bestias son sometidas a todo tipo de malos tratos para exacerbar su instinto de defensa. También son expuestos al dolor, siendo una de las prácticas más comunes la de cubrirles la cabeza con un trapo grueso anudado al cuello y luego golpearlos hasta extremos de desesperación.
Tres de estas hembras pitbull justamente desde que nacieron fueron entrenadas de esa manera, con personas desaprensivas que hace algunos años las soltaron de sus cadenas para que aniquilaran a los perros de sus vecinos, en la zona alta de Ushuaia, en el barrio Las Raíces. Como era de esperar mataron a los animales que encontraron a su paso, iniciándose una causa judicial que terminó con el secuestro y confinamiento de las pitbull, situación en la que permanecieron por largos años.
Desde ARAF, se informó que “Lucero, Lola, Laly y Samara estuvieron por mucho tiempo en las jaulas de Zoonosis de nuestra ciudad debido a eventos de agresividad, por la irresponsabilidad del ser humano. Ante esta situación, junto a proteccionistas de APRANI e integrantes de Zoonosis comenzamos las gestiones para poder trasladarlos a Buenos Aires a fin de que sean adiestrados mediante terapias específicas y puedan vivir libres. Luego de mucho esfuerzo, tramites y permisos se logró a fines de octubre el traslado de las cuatro. Ahora les quedan por delante muchos meses de rehabilitación en el centro “Los Lobos”. Una vez que estén socializadas comenzará el trabajo de encontrarles una familia que las cuide y les de mucho amor”.
Con respecto a los gastos que demandó el traslado por vía aérea y las terapias de rehabilitación, ARAF explicó que “la totalidad de los gastos de los cuatro tratamientos serán cubiertos por APRANI. Quienes deseen colaborar con ellos, convirtiéndose en madrinas o padrinos de Lucero, Lola, Laly y Samara, pueden contactarse al correo electrónico info@aprani.org, en donde les van a decir cómo proceder”.
Por último, desde la entidad proteccionista de larga trayectoria en nuestra ciudad, invitó a la comunidad a reflexionar “sobre la importancia de trabajar en conjunto para lograr la convivencia armónica hombre-animal” y agradeció “muy especialmente a la Subsecretaría de Políticas Sanitarias de la Municipalidad de Ushuaia, por haber colaborado con la compra de los caniles y el traslado aéreo a Buenos Aires; y a APRANI por el viaje desde el depósito fiscal a la sede en Lobos, y todo el trabajo que hacen para lograr la sociabilización de las cuatro perritas fueguinas”.
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