Finalmente y ante un clima expectante por el flagrante intento de las agrupaciones feministas de nivel local y nacional, de influir sobre la Justicia y sus fallos, el Tribunal Oral en lo Criminal del Distrito Judicial Sur, integrado por los jueces Alejandro Pagano Zavalía, Maximiliano García Arpón y Rodolfo Bembihy Videla, sentenciaron a Gina Eliana Cárdenas a la pena de prisión perpetua. Se le imputaba a la mujer haber matado durante una discusión a quien era su pareja, Alejandro Ramón Báez, de 25 años de edad, la madrugada del 13 de noviembre de 2021 en la pieza de una pensión, en Ushuaia.
Pese a que todos los ocupantes del departamento 1 sito en la planta baja de la Tira 16 “A”, en el barrio Monte Gallinero, en Ushuaia, declararon que Gina y Alejandro eran una pareja que solía discutir a menudo y por lo general por cuestiones de celos recíprocos y de dinero, con agresiones verbales de ambas partes, situación que podían percibir por la poca insonorización de las paredes del departamento, y que con la misma frecuencia se reconciliaban y volvían a mostrarse unidos, se intentó instalar como atenuante la “violencia de género”. Aunque se relevaron, no se encontró ni una sola denuncia de Cárdenas en ningún estamento, ni en la Policía, ni en el ámbito gubernamental o municipal.
En el mismo sentido la Defensa trató de hacer valer la figura de la “legítima defensa”, describiendo a Cárdenas como una víctima a la que no le quedó más recurso que matar a su conviviente para salvar su propia vida y la de su hijo en incipiente gestación, lo que fue descartado de plano porque otra vez los testigos volvieron a describir a Gina Cárdenas como una mujer violenta, agresiva y pendenciera que hasta los intentó a atacar a ellos cuando el hombre cayó al suelo del pasillo del departamento, malherido. La autopsia reveló múltiples lesiones en el cuerpo de Báez, además de los puntazos en el tórax que terminaron por provocarle hemorragias internas y la muerte por asfixia. En el caso de la agresora, no tenía ningún tipo de marca, magullón, rasguño o corte en ninguna parte de su cuerpo. Solo una lesión en la falange del dedo de su mano, que se infligió ella misma al empuñar el cuchillo tipo Tramontina que le hundió en los pulmones a su pareja.
También quedó de manifiesto durante el juicio que Gina Cárdenas se encontraba en goce de libertad condicional cuando acuchilló a su conviviente, dado que el 9 de febrero de 2018, en una vivienda de la calle Walanika en Ushuaia, participó con otros dos malvivientes en un robo a mano armada en la que fueron asaltados y lesionados – también con un cuchillo tipo Tramontina – los hermanos Gonzalo Matías y Miguel Jesús Gamarra y Gustavo Ariel Jara. Por ese delito fue condenada en 2019 a cinco años de cárcel y por eso el hecho de haber asesinado a su pareja en 2021, la convirtió en reincidente. En consecuencia, el Tribunal dispuso que se le revocara la prisión domiciliaria en la que hasta el momento del juicio se encontraba.
“¡Va a haber quilombo!”
En consonancia con la activa presión que con el correr de cada jornada de debate iban ejerciendo, las agrupaciones feministas locales y nacionales, con la ex gobernadora provincial Fabiana Ríos a la cabeza en su carácter de abogada, se mostraron muy disgustadas cuando el presidente del Tribunal leyó el veredicto. Inmediatamente comenzaron a exigir una “reforma judicial feminista urgente”, mientras que adelantaban que “no vamos a parar hasta lograr la absolución de Gina”. En forma explícita, sin eufemismos de ningún tipo, las militantes amenazaron: “Si no hay reforma judicial…¡qué quilombo se va a armar”.
“Se hizo justicia por mi hijo”
La madre de Ramón Alejandro Báez, Celia Marcela Escobar, desde su lugar de residencia en Carcarañá, Santa Fe, expresó su satisfacción ante el veredicto aplicado a su ex nuera, Gina Eliana Cárdenas: “¡Se hizo justicia por mi hijo…!”. La mujer, oriunda de Corrientes, es activa integrante de la Iglesia Pentecostal Unida de la Argentina y al igual que el resto de su familia, mantuvo un perfil bajo durante toda la etapa de instrucción de la causa y del juicio que finalizó el viernes último. Por su parte, Micaela Báez, expresó su beneplácito con la sentencia y agradeció a un amigo de su hermano, Ariel Juárez: “Gracias por acompañar a nuestra familia y por estar. Ale estaría muy contento y agradecido”. Antes Juárez había sostenido que “se hizo justicia por el rosarino. Gracias a Dios . Ahora va a descansar en paz”.
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