Jesús Francisco Castro Ogando se llama la persona que ingresó a la guardia del Hospital Regional Río Grande con una mano perforada por un proyectil, en extrañas circunstancias que se encuentran en etapa de investigación. El hecho fue puesto en conocimiento de la Policía por los médicos del nosocomio, en atención a los protocolos vigentes que rigen en este tipo de casos.
Según relató Castro Ogando, de nacionalidad dominicana y de 28 años de edad, él se encontraba circulando el día martes 7 de enero en horas del mediodía por el sector barrial de Chacra II, en la calle Virrey Liniers. Contó que iba a buscar a su novia cuando en plena marcha fue sorprendido por un sujeto que ingresó a su vehículo, le robó la suma de $4.000 y su aparato de telefonía celular y le disparó en una mano, para darse inmediatamente a la fuga.
Luego de escuchar los dichos del ciudadano extranjero, los efectivos provinciales procedieron a peritar el automóvil Ford Fiesta, de color blanco, chapa patente KHY 821, en el que se produjeron los incidentes y en el que Castro Ogando se desplazó hasta el servicio de emergencias.
Los peritos de la División Policía Científica examinaron meticulosamente el habitáculo del rodado en busca de huellas digitales del presunto asaltante, tomó medidas para determinar el recorrido del proyectil que lesionó a la víctima y efectuó tomas fotográficas para acompañar el expediente iniciado en la órbita judicial.
Hasta el cierre de la presente edición no se había podido localizar ninguna persona en base a la descripción brindada por el herido ni tampoco se halló el arma de fuego empleada en el supuesto asalto.
En forma extraoficial se pudo saber que además de la versión brindada por Jesús Francisco Castro Ogando, la Policía baraja otras hipótesis en torno a la confusa situación.
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Diario Prensa
