Vecinos de Andorra, docentes de la escuela 47, efectivos policiales y agentes sanitarios coincidieron en señalar su preocupación por el futuro de la menor de dos años que el 11 de febrero fue internada con quemaduras de segundo grado. La pequeña salvó milagrosamente su vida porque fue rescatada por dos policías de la casilla en llamas en donde sus hermanitos de 4, 8 y 9 años de edad murieron calcinados, luego de ser dejados solos y encerrados con llave por sus padres.
Indignación social: El incendio que se llevó la vida de los tres chicos y dejo con quemaduras a la menor de los hermanos, causó una profunda conmoción pública y especial dolor a los vecinos de Andorra:
“Los chicos no debían estar ahí. Sufrían malos tratos físicos y psicológicos, lo veíamos todos. Hace mucho que debieron haber sido rescatados y entregados a una familia sustituta. La Justicia de Menores falló” – sentenciaron.
Los padres de la nena tenían una prohibición judicial vigente de acercamiento entre ellos al momento de los hechos, por las constantes y violentas peleas que protagonizaban y admitieron haberse ausentado del domicilio dejando solos a los niños, con dos hornallas y una pantalla de gas, encendidas y la puerta cerrada con llave.
Personal policial de la División Policía Científica efectuó la revisión de escombros para determinar fehacientemente cómo comenzó el fuego en la vivienda sita en Natalie Goodal 2130.
“El inicio de ígneo se dio en la habitación matrimonial emplazada en la parte posterior, donde se advirtió gran acumulación de elementos combustibles, siendo la zona de mayor afectación. En el examen de esos restos combustibles no se percibieron aromas a hidrocarburos o líquido acelerante de combustión, que tuviera injerencia en el hecho”, reveló la pericia. Y aunque se descartaron indicios de criminalidad, los padres fueron notificados de derechos y garantías procesales. Vecinos del lugar que pidieron reserva de sus nombres “porque esta gente es muy conflictiva y violenta” en su momento.
Afligidos pidieron hacer público su desconsuelo “porque esos chicos no tenían que estar ahí. Hace mucho que debieron estar con familias sustitutas, sin sufrir lo que sufrían todos los días. Inclusive estuvieron los más grandes un tiempo con la abuela porque ella misma los denunció al ver a sus nietos en tan mal estado. Pero la Justicia después se los sacó porque no vivían tampoco mejor con ella. Los dos padres tienen severos problemas de adicciones pero aunque eso es vox populi, la Justicia de Menores parece que nunca tuvo eso en cuenta. Y no solo vivían siempre expuestos a la violencia sino que muchas veces la madre nos pedía para darles de comer. Ella decía que percibía la AUH – Asignación Universal por Hijo – y que tiene un plan Red Sol, además del sueldo de la pareja que trabaja en Agrotécnica Fueguina, pero así y todo decía que no tenía plata para comida”.
Consultados sobre las razones por las que deseaban hacer conocer estos datos, los vecinos respondieron que “todavía confiamos en que la Justicia haga algo ahora por la nena que quedó. Por René, Bastian y Jazmín ya nada se puede hacer, pero por J., sí. Nosotros sabemos que el caso de los chicos lo llevaba el juez Marco Mellién y su secretaria Julia Barceló, pero ya demostraron su ineficiencia. Esta pareja desde hace años viene golpeándose, peleando, con patrulleros siempre yendo y viniendo y con gravísimas adicciones.
¿Qué esperaban estos funcionarios judiciales que pasara? Todos sabíamos que esto de una manera u otra iba a terminar mal. Y lamentablemente así fue. ¿Va a ser J., la próxima?. Alguien tiene que interceder por ella porque ahora está en el hospital internada y los médicos la cuidan, pero ¿y después…?”, manifestaron los vecinos.
Fuente: Crónicas Fueguinas