La batería del celular no logró aguantar la presión en el cielo, y explotó a los minutos del despegue en Aeroparque.
En un vuelo de Aerolíneas Argentinas que partió de Aeroparque con destino a Esquel la batería del celular de un pasajero no soportó la presión y estalló.
La situación empezó a empeorar con el tiempo, ya que el aparato humeaba y hasta tenía llamas que salían de él.
Dado que el pasajero no quería ocasionar algún accidente dentro del avión, se vio obligado a sostener el dispositivo con sus manos hasta que pudiesen apagar la llamarada. Como consecuencia, el hombre sufrió fuertes