El joven turista se encontraba realizando una exigente caminata en el glaciar Ojo del Albino, ubicado a 20 kilómetros al Ushuaia, cuando se confundió de camino y cayó 10 metros abajo en una grieta, quedando atascado por más de un día en una zona desierta de la montaña. Las posibilidades de que alguien lo viera eran casi nulas.Sin embargo, con heridas en la cara y fracturas en la pelvis, pierna y codo, Eitan no perdió las esperanzas: pasó su tiempo pensando estrategias para sobrevivir y, como si supiera el final que le aguardaba, eligió registrar con su celular la odisea que atravesó durante esas horas. Videos que, desde el hospital donde continúa internado mientras se recupera, compartió en su cuenta de Instagram.“Me caí, espero que mi ojo se arregle. Creo que me rompí la mano y el pie. No sé qué pasará, el ojo me duele mucho”, es uno de los pocos fragmentos que se pueden escuchar con claridad en un relato grabado en hebreo, casi sin fuerzas y poco tiempo después del accidente. “Estoy tan enojado conmigo, soy un tonto”, se queja Eitan.En la misma secuencia de video, continuó contando cómo estaba transcurriendo el día a modo de actualización de su calvario: “Comí pan, tomé agua. Vi personas y les grité ‘help’”, dijo y afirmó que creyó que lo habían visto antes de que el audio se vuelva confuso por el viento.Fue él mismo quien brindó más detalles de lo que sucedió. “El último miércoles salí a dar un paseo por Ushuaia y me caí unos 10 metros. Esperé 24 horas para el rescate, desconectado sin ingerir agua ni comida y también con mi pelvis y codo rotos. Cuando me encontraron estaba al borde de la muerte por hipotermia”, relató Eitan en un posteo.
En la publicación, aprovechó para dar las gracias: “En esta oportunidad quiero agradecer al increíble y experto equipo de rescate, al que no tengo palabras suficientes para agradecerles por poder rescatarme y salvarme. Y al equipo médico de Ushuaia que me cuida profesionalmente”.Finalmente, confesó: “No estoy orgulloso de lo que me pasó, pero me alegro de que haya terminado así. Después de tener cáncer hace unos años, lidiar con la muerte de cerca una segunda vez en la vida no es algo simple”.
Fuente: Actualidad Tdf