El instituto Malbrán confirmó que el hisopado practicado a un ingeniero mexicano que arribó a Río Grande para trabajar en una fábrica textil, resultó positivo para la contagiosa versión de coronavirus.
El hecho se descubrió el 7mo día de aislamiento en el PCR previo al alta epidemiológico. Uno de los compañeros de viaje de la persona infectada también presentó síntomas y se está en espera de confirmar si ya son dos los afectados por la variante Delta.
La novedad la dio a conocer a la prensa y en las últimas horas, Juan Facundo Petrina, director de Epidemiología provincial. El profesional reveló que el hallazgo se produjo a raíz de una prueba de control a viajeros procedentes del exterior, al séptimo día de ingreso al país.
“Una vez que dio resultado positivo el PCR que le realizamos, enviamos la muestra a secuenciar al Instituto de Infectología Malbrán, en Buenos Aires, desde donde nos informaron que efectivamente se trata de la variante Delta de COVID 19” – informó Petrina.
Consultado acerca del trazado de los movimientos de la persona infectada, Petrina informó que “el día 18 de agosto ingresó al país, el 19 a Río Grande, mantuvo el aislamiento junto a otros tres hombres que también arribaron a la ciudad por cuestiones de trabajo. Observó el aislamiento por 7 días y justamente en el día 7 se lo hisopó y se envió la muestra al instituto Malbrán. Dos días después uno de sus compañeros presentó también síntomas y se procedió del mismo modo, aunque en este último caso, a diferencia del primero, todavía estamos esperando los resultados, aunque es muy probable que también sea positivo”.
Acerca del modo en que una persona infectada con COVID logró trasponer los distintos puntos de control, fue explicado por Petrina en los siguientes términos: “Los viajeros extranjeros tienen protocolos especiales que consisten en contar con un PCR del país de origen, otro que se les efectúa en el punto de ingreso al país, que es el aeropuerto de Ezeiza y un tercero en el destino, realizado en el 7mo día de aislamiento, para que pueda contar con el alta epidemiológico y pueda tener contacto con la sociedad. En cuanto al positivo al que nos referimos pudo ser detectado justamente el 7mo día con el testeo para decidir el alta, así que la persona continuó en aislamiento al igual que todos sus contactos estrechos”.
Preguntado Petrina acerca de la posibilidad de que el ingeniero mexicano o uno de sus compañeros pudiera haber contagiado a alguna persona residente en Río Grande, descartó tal posibilidad dado que “todos permanecieron en aislamiento preventivo por protocolo desde el mismo momento de su arribo a la ciudad, por lo que no se han detectado otros contactos estrechos más que el de ellos mismos, como grupo. No obstante hemos estado en comunicación permanente para determinar si pudieran haberse contactado con algún delivery u otra persona que pudiera estar en riesgo de haberse contagiado”.
Para concluir y ante la pregunta de si el hallazgo de un caso confirmado de la variante Delta debe preocupar a las comunidades fueguinas, el profesional respondió que “esto es algo que se esperaba que ocurriera en algún momento porque ya hay circulación comunitaria de la variante en Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires y dado que tenemos un contacto permanente con esos puntos es esperable que también ocurra lo mismo en Tierra del Fuego. Hay que que seguir observando las pautas preventivas de siempre porque se trata de la misma enfermedad que varía solo porque su transmisibilidad es mayor”.
Cabe destacar que el entrevistado destacó la importancia de la vacunación, informando precisamente que el ingeniero mexicano que arribó a Río Grande para desempeñarse en la fábrica textil Río Chico, no estaba vacunado contra el coronavirus.
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