Ingresó a la Legislatura un proyecto de ley para la implementación de la boleta única en papel para los próximas elecciones provinciales de 2023. Lo presentó el partido Republicanos Unidos y el sistema es similar al que se utiliza en Santa Fe y en Córdoba y los impulsores aseguran que brindará más transparencia y disminuirá en un 90% los costos del acto eleccionario.
El sistema de boleta única, establece la impresión de una sola boleta por categoría de cargo electivo provincial, en la cual figurarán todos los candidatos habilitados, incluida su foto.
De este modo, las autoridades de mesa hacen entrega a los electores una boleta de cada categoría (gobernador, legisladores, intendente, concejales) y una birome para que éste marque con una cruz a un solo candidato de su preferencia por boleta.
Entre los fundamentos del proyecto, los proponentes afirman que “ante el contexto de covid en el que nos encontramos y la situación de emergencia sanitaria, es necesario reformar la metodología de boletas múltiples partidarias para la realización de las elecciones, atendiendo así las recomendaciones y deberes de cuidado para mantener el Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio, disminuyendo el tiempo y nivel de exposición y la cantidad de contacto entre las distintas personas que participan del proceso eleccionario a fin de disminuir la probabilidad de contagio dentro de las autoridades de mesa, personal a cargo de llevar el acto electivo y electores”.
Además sostienen que “con la implementación de la boleta única de papel, según la experiencia en la provincia de Santa Fe y Córdoba, podremos prever que disminuiría en un 90% el costo de la realización del acto electivo.
En el año 2017 la Cámara Nacional Electoral en la causa “Alianza Espacio Grande” distrito Santa Fe sobre aportes públicos, explica textualmente las dificultades económicas que genera el sistema de boletas múltiples siendo tajante y dice textualmente “ello conduce en términos presupuestarios a una falta de previsibilidad pues si bien cuando se remite el proyecto de presupuesto al Honorable Congreso de la Nación, no se pueden conocer las agrupaciones políticas que van a competir en el proceso eleccionario. Esta circunstancia se agrava en forma exponencial, toda vez que depende de la cantidad de listas internas que presente cada alianza frente o partido y expone “un abuso del derecho” en cuanto al financiamiento de las listas oficializadas”.
También destacaron que, en base al expediente anteriormente citado, “se tuvo en cuenta fundamentalmente que la boleta de sufragio es el elemento de soporte de la expresión de la voluntad política del elector, por lo que no es un instrumento al servicio de un partido, sino que constituye la posibilidad física de que se exprese el ciudadano”. Y es desde esta perspectiva, que debemos cambiar de paradigma desde el cual se hace soporte de la expresión de la voluntad política de la ciudadanía por un método que permita traducirla, no solo con menos distorsiones, sino que deje de estar al servicio de los partidos políticos.
En cuanto a la desconfianza de los ciudadanos hacia el actual sistema electoral, los proponentes aseguran que “según el CIPPEC, la implementación de la Boleta Única en la provincia de Santa Fe sancionada en la ley 13156 en el año 2010, según una encuesta realizada por CIPPEC, generó en la sociedad un 94% de valoración positiva en cuanto al sistema de votación.
“Este sistema permite una mayor facilidad, velocidad, eficiencia y menor contacto en torno al proceso electivo. También se suma la eliminación del cuarto oscuro, habilitando a que la votación se haga en boxes que podrán estar dispuestos en instituciones como actualmente se da, pero también en espacios abiertos, mejorando en todos los casos la ventilación, circulación y al ser más veloz, disminuyendo la concentración de personas debido a la modificación del lugar donde se dispondrán las boletas y las urnas”.
Dicho sistema posee ventajas en cuanto a transparencia debido a que se evita el sistema de uso de información que se utiliza dentro del voto electrónico y a su vez, disminuye la posibilidad de fraude. No solamente elimina prácticas clientelares sino que también garantiza una igualdad de condiciones para todos los espacios políticos con listas oficializadas que disputen cargos, asegurando la provisión de boletas para todas las candidaturas, más allá de si cuenta o no con una red de fiscalización que asegure la provisión de ellas, ya que estas boleras serán suministradas por el presidente de mesa. Esto dará también una menor concentración de personas teniendo en cuenta el contexto sanitario, ya que solamente sería necesaria la fiscalización de las distintas listas al momento del escrutinio, pudiendo ellos estar presente o no durante el acto electivo.
Por último, los impulsores sostienen que “las boletas solo están disponibles en lugares de votación, de donde no pueden ser extraídas legalmente, por sobre todo, evitando el robo de boletas. Ergo, el sistema de boleta única asegura a los votantes una oferta electoral completa, y a los partidos, que sus candidatos estarán disponibles en todas las mesas de votación durante toda la jornada electoral”.