El tremendo caso de triple femicidio conmocionó a Mendoza. El hombre, de 54 años, fue detenido tras reunir pruebas que establecieron que estuvo en el lugar del hecho, con un cigarrillo y un encendedor.
Un hombre fue detenido acusado de ser el autor material del incendio intencional de una vivienda en la localidad mendocina de Guaymallén, en que murieron una mujer y sus dos nietas de 10 y 16 años.
Se trata de Julio Villarruel (54), ex pareja de la madre de una de las niñas que falleció en el ataque, quien quedó imputado por el delito de «triple homicidio agravado por haber sido cometido con un medio idóneo para crear un peligro común y con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que ha mantenido una relación de pareja».
El hombre fue acusado por los crímenes de Ema Carolina Zapata (70) y sus nietas Aldana González (16) y Sheila Ares (10).
La detención e imputación de Villarruel fueron ordenadas por la fiscal de Homicidios, Andrea Lazo, quien determinó que fue el autor material del ataque que terminó con la muerte de las tres víctimas a raíz de un incendio intencional.
Luego de reunir varias pruebas que establecieron que Villarruel estuvo en el lugar del hecho, cigarrillo en mano y con un encendedor, durante la madrugada del lunes 19 de octubre, ordenó su detención y se le comunicó la imputación, tras lo cual fue alojado en la penitenciaria provincial.
De ser condenado, el hombre podría recibir una pena de prisión perpetua.
Para la Justicia, él ocasionó de forma intencional el incendio en la vivienda de su ex pareja, Amalia Ortiz, quien en ese momento no se encontraba en el lugar, y mató a sus otros tres ocupantes.
El hecho ocurrió el 19 de octubre, cerca de las 5, cuando un llamado a la línea de emergencia alertó a las autoridades sobre un incendio en el frente de una vivienda, en la calle Moyano al 380.
Los vecinos comenzaron a combatir el fuego en espera de los Bomberos, que una vez allí, ingresaron a la vivienda y encontraron en un sector a una mujer adulta fallecida y a dos chicas a quienes asistieron.
Las nietas fueron trasladadas al hospital pediátrico Humberto Notti para su atención y con el correr de las horas, ambas fallecieron por asfixia, según arrojó la necropsia.
Al revisar la casa, los investigadores descubrieron que la ventana en que se había originado el incendio al quemarse las cortinas no tenía pestillo: podía abrirse desde afuera de la casa, y aunque una de sus hojas estaba tapada por una heladera y una madera, la otra seguía utilizable.
También establecieron que la mujer fallecida tenía muchas bolsas de plástico llenas de ropa debajo de su cama, y si las llamas pasaron de la cortina a ellas muy probablemente el humo del fuego la haya intoxicado a ella y a sus nietas antes de que pudieran reaccionar y ponerse a salvo.