Una polémica se ha desatado durante los últimos días de esta semana respecto a la cantidad de contagios en el personal de salud del Hospital Regional de Río Grande. Sobre ello habló con AIRE LIBRE FM el infectólogo Leandro Ballatore, quien es Jefe de Infectología del Hospital de Ushuaia.
Ballatore manifestó el día martes en diálogo con la emisora riograndense que unas 15 personas que trabajan en el Hospital de Río Grande se han infectado de COVID-19 e indicó que «es preocupante y estamos analizando la situación» y agregó que revisarán «cómo se están usando los elementos de prevención», por parte de los trabajadores.
Luego efectuó una comparación con lo que sucedió en el nosocomio de Ushuaia cuando comenzó la pandemia: «Esa vez no tuvimos casos entre el personal del Hospital, si en el 107, donde hubo un brote de cuatro personas. Es muy diferente lo que ocurre en Río Grande, donde se hace la cobertura con el personal disponible ya que no podemos conseguir nuevos profesionales y la situación amerita la continuación de la atención».
Los dichos de Ballatore fueron repudiados por el Presidente del Colegio de Profesionales de Tierra del Fuego, Guillermo Rodríguez, quien lamentó estas declaraciones.
Además, Rodríguez opinó que “es desafortunado usar esos términos, cuando todos sabemos que mínimamente, enfermeros, médicos y otras especialidades, estamos formados para una práctica invasiva porque lo hacemos cotidianamente, ¿cómo va a decir que no sabemos ponernos un camisolín? son términos pocos felices, cuando estamos frente a esta batalla. Es como que los trabajadores de salud, ahora pasamos a ser victimarios, cuando en realidad si hay que evaluar algo, debe ser la infraestructura y los insumos con los que trabajamos”.
La situación no pasa desapercibida cuando, hace dos semanas, desde el Gobierno Provincial confirmaron que la Ministra de Salud dio positivo en el test de coronavirus. En aquella oportunidad, la Ministra y el Gobierno publicaron una carta enviada al gobernador Gustavo Melella en sus redes sociales oficiales.
Así las cosas pareciera que. según los dichos de Ballatore, cuando un Ministro contrae el coronavirus es por estar trabajando en la primera línea de «combate» en contra del COVID-19, pero cuando lo hacen los profesionales de la salud, se debe revisar la forma en que éstos utilizan los elementos de prevención.
No sorprende la doble moral del gobierno provincial para responsabilizar al personal de la salud y eximirse nuevamente ellos de la situación en que se encuentra el personal sanitario en Río Grande, toda vez que cuando sucedió el rebrote en la ciudad señalaron directamente a los ciudadanos y, ahora, por el contagio en médicos o enfermeros, indican a ellos como los posibles responsables.
Fuente: TDF al día