Tras el anuncio de la cuarentena social, preventiva y obligatoria, se aseguraron las medidas de seguridad en todo el país. Sin embargo, el pasado lunes 13 de abril, ocurrió un violento hecho en Bahía Blanca, que concluyó con cuatro policías suspendidos de sus tareas.
Luciano González volvía de su comercio en el centro de la ciudad junto a su mujer. Ambos aprovecharon tener el permiso de circulación para repartir alimentos entre sus seres queridos que se encontraban dentro del grupo de riesgo. “Habíamos salido tarde del local y fuimos a llevarle alimentos a mi mamá y a la abuela de mi mujer que no pueden salir de sus casas“, contó el comerciante.
Luego del recorrido, decidieron sacar a pasear a su perro. Sin embargo, fueron interceptados por cuatro policías. “Nos frenaron y nos dijeron que no podíamos andar sin permiso. Les dije que vivía a una cuadra, que me acompañaran y se los mostraba. Pero me dijeron que no“, expresó González.
No obstante, los policías no lo escucharon y la tensión aumentaba minuto a minuto. “Disculpame, mañana tengo que levantarme temprano para ir a trabajar, ¿por qué no me acompañan, les muestro los permisos y listo?”, les ofreció el hombre. Pero los efectivos reaccionaron de la peor manera: “Se me abalanzó, me agarró del cuello y me puso un pie sobre la cabeza y la rodilla sobre el oído“.
Mientras uno de los policías golpeaba brutalmente a González, una oficial mujer se encargó de la esposa de la víctima. Ambos fueron insultados, agredidos y golpeados hasta que los trasladaron a la comisaría. Además de la ira y la impotencia por el violento hecho, González sufrió hematomas y dolores en todo el cuerpo.
¿Qué ocurrirá con los policías?
Luciano González realizó una denuncia pública en los medios. De esta manera, Asuntos Internos de la policía bonaerense separó del comando a los cuatro agentes involucrados en el hecho. Mientras se espera llegar a una conclusión sobre su conducta, se encuentran fuera de la Fuerza.
Fuente: Radio Mitre